“Incremento no va a resolver el problema de desabasto de manera integral”
Dice que se necesita atender el problema de raíz, significa atender las tuberías obsoletas y dañadas que hacen que se pierda 50% del líquido, en específico en la capital
En conferencia de prensa, el presidente municipal de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, ratificó su rechazo al incremento de las tarifas de agua potable que se aprobó desde diciembre, reiterando que como alcalde estuvo en contra porque no coincide en que la única salida a los problemas que atraviesa la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jiapaz) sea que los ciudadanos paguen algo que no les compete.
Para Mejía Haro, el incremento no va a resolver el problema de desabasto de manera integral y sí va afectar a los bolsillos de las familias zacatecanas. Dijo estar de acuerdo en que es necesario el rescate de la Jiapaz, pues es conocedor de la problemática que tiene el organismo, sobre todo con una deuda de más de 65 millones de pesos que se ha venido arrastrando de otras administraciones, además de que el aumento a la tarifa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también les generó un enorme gasto alrededor de los 20 millones de pesos, pero, recalcó, también está claro que el incremento no va a subsanar el problema de raíz.
Lo que se necesita, aseguró el alcalde, es que se atienda el problema de raíz y eso significa atender las tuberías obsoletas y dañadas que hacen que se pierda el 50 por ciento del agua, en específico en el municipio de Zacatecas, porque si no se cambian se va a generar solamente más gasto, más trabajo y más operación.
Aunque reconoció que cambiar las tuberías es también un tema muy costoso, y que es algo que no se haría en un año, volvió a plantear un programa multianual que dijo, ya se le había presentado a la Jiapaz, para que se trabaje con miras a 10 años y se haga un gran acuerdo entre los cuatro alcaldes que conforman la Junta, Gobierno del Estado y el Gobierno de la República, para que se construyan plantas residuales para reciclar el agua y plantas de desalinización, asimismo un programa de prevención que cuide que no se obstruyan las tuberías debido a los minerales.
Para tal proyecto, precisó el alcalde, se requiere un plan de austeridad y eficiencia de los municipios y la Jiapaz, y que en el plan de ahorro se incluya la sustitución de tuberías. Si el consejo directivo no está convencido de esto, advirtió, difícilmente se va a modificar el incremento.
Expuso que planteó también una reingeniería del consejo para que los alcaldes puedan, cuando menos, tener una participación más equitativa en la toma de decisiones. Por su parte, dijo que el municipio también ha invertido para el mejoramiento de las condiciones, no solamente la Jiapaz, por lo que recordó que se ha invertido en más de cuatro kilómetros de tuberías de agua potable y más de 90 millones de pesos en diferentes acciones, pero reiteró que si este tipo de trabajo se hiciera en un plan multianual, durante 10 años, y con la suma de los demás actores, el problema se resolvería.
No hay marcha atrás
en el ajuste: Jiapaz
En entrevista radiofónica, el director de la Jiapaz, Benjamín de León Mojarro, declaró que “no hay marcha atrás” en el ajuste, porque las obras ya están hechas y la forma de acentuar recursos, aseguró, es solamente cuando los organismos operadores dicen que con sus “propios recursos” se sustenta.
De León Mojarro recordó que hace dos años se había iniciado con un déficit considerable en el suministro de agua y la propuesta, desde ese entonces, era incrementar las tarifas, sin embargo, la presidencia argumentaba que no se podía realizar si no se mejoraba el servicio, por lo que se hizo una inversión en los ocho pozos y obras complementarias, lo que permitió el suministro a 110 mil habitantes.
El funcionario precisó que el incremento que se ha dado se refleja cuando el consumo es superior a 5 mil litros, y que lo recaudado se destinará también a pagar la energía, ya que este es otro rubro que hay que mantener, al igual que el de 32 zonas de rebombeo, y por último, el bacheo, para lo cual se destinarán 10 millones de pesos.
“Lo que debe conocer la sociedad es que sólo se está cubriendo el costo de la producción para las obras, ya que sólo es el costo de llevar el agua a los hogares”. Finalmente explicó que los 108 pesos que pagaban más de 90 mil usuarios, pasó a 140 pesos, precio que se reflejará en el recibo siempre y cuando el consumo no haya sido superior a los 5 mil litros, de ser superior, entonces el cobro será de 178 pesos.
