Temen que si es concluida la obra, no tendrán agua gran parte de los días
El proyecto quedó en obra negra disfrazada de finca; hace cuatro o cinco meses que los trabajadores se retiraron
La calle del Ete, en la colonia Francisco E. García de la capital zacatecana, teme la llegada de un vecino incómodo que aunque todavía no está ahí, su sola presencia preocupa a los habitantes del lugar porque saben que si se asienta los dejará sin agua gran parte de los días, pues los dueños del Hotel Don Miguel pretenden construir un aljibe de grandes dimensiones que seguramente, dicen, les robará el suministro.
En el sitio no hay nada aún, apenas una construcción en obra negra disfrazada de finca. Por uno de sus lados se observa una pinta de Morena sobre un muro blanco, por los demás blocs de color gris con los castillos de fuera. La construcción la encierra una puerta negra y no tiene techo, los trabajadores, dice Óscar, uno de los vecinos, hace cuatro o cinco meses que no se paran y así quieren que continúe.
La toma de agua de la cual se conectaron esta justo fuera de la vivienda de Óscar, comenta que cuando llegó hace unos meses había trabajos ahí y al ir a la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jiapaz) a solicitar información sobre ese trabajo, se les informó que no había alguna solicitud, escrito o permiso, por lo que la obra hasta el momento estaría fuera de toda legalidad, aunado a que el tubo que utilizarían para su cisterna es de gran diámetro que quitaría mucha agua al vecindario que lo utiliza para subsistir.
Con respecto al tandeo de Jiapaz hacia dicha colonia es variable, informan, hay ocasiones que hay dos días a la semana o en casos muy extremos solamente uno, por lo que de echar a andar ese proyecto por parte del Hotel Don Miguel, aseguran, los principales perjudicados serían los de esa calle del Ete.
Óscar comenta que desconoce porqué dejaron de trabajar. Asegura que tampoco tenían un permiso de excavación. Aun así, antes de que taparan con el muro y la puerta que está ahora, alcanzaron a observar que la cisterna es de gran capacidad y con una tapa de acero sólido.
Es el mismo vecino quien señala que cuando acudió a la Jiapaz para solicitar la información, le dijeron que para empezar ese trabajo el hotel tendría que tener el permiso de Ferrocarriles de México para poder atravesar la vía, porque para que el agua llegara a su destino tendría que ser así, una acción que consideran poco viable porque sería excavar por debajo de las vías, algo que beneficiaría a los vecinos.
Por su parte, otro vecino, quien se presentó solamente como Alejandro, cuya casa está al lado del terreno que aseguran pertenece al hotel, denunció que a él el servicio le llega usualmente sólo una vez por semana, «ahora imagínese cuando lo llenen. No nos van a dar chance porque van a jalar todo ellos.
Los vecinos comentan que el aljibe está disfrazado de finca, pero ellos alcanzaron a ver «una cisternota» que quieren poner más ahora que el hotel cuenta con alberca. «¿No llenan los Inguanzo?», cuestiona uno de ellos.
«Le aseguro que todos los vecinos de aquí estamos inconformes. Cualquier cosa que veamos, que empiecen a trabajar les llamamos» concluye Alejandro.
