■ No estaba certificada y obtuvo el registro en diciembre: SSP
■ La mayor parte de la plantilla laboral de esta empresa no está dada de alta ante las instancias competentes
Con un padrón de sólo siete trabajadores registrados ante la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la empresa de seguridad privada Horus presta sus servicios a la mayoría de los bares y antros de la zona conurbada, incluidos los de mayor tamaño.
No obstante, únicamente en un centro nocturno como La Sensacional, donde personal de esta compañía golpeó a dos jóvenes este fin de semana dejándolos semi inconscientes, se requiere al menos ese número de elementos de seguridad privada lo que implicaría que la mayor parte de la plantilla laboral de esta empresa no está dada de alta ante las instancias competentes.
El secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández, informó que la empresa Horus fue supervisada en septiembre del año pasado y se advirtió que no contaba con la certificación necesaria para operar, por lo que se regularizó su situación y obtuvo el registro en el mes de diciembre.
Fue por esto, y tras una reunión que tuvieron autoridades de seguridad y empresarios de centros nocturnos, cuando muchos de los propietarios de estos establecimientos decidieron contratar los servicios de esta compañía.
El funcionario recordó que en las revisiones que se hacen de los trabajadores de estas empresas de seguridad privada tan sólo el año pasado se detectó que más de 20 contaban con órdenes de aprehensión vigentes por delitos como robos y violencia familiar, por lo que fueron detenidos.
Sin embargo, solamente se revisan los empleados que están registrados ante la secretaría, mientras que el resto no pueden ser controlados con revisiones en Plataforma México o exámenes de control y confianza.
El secretario señaló que la empresa Horus, después de los hechos violentos de este fin de semana en los que participaron algunos de sus trabajadores, será investigada en la parte administrativa por la Dirección de Empresas de Seguridad Privada que depende de la SSP y, en caso de acreditarse alguna irregularidad, podría perder su registro y, con ello, debería dejar de operar.
