■ También encontraron 87 grupos de restos óseos: Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses
■ De todas las víctimas halladas en estas “inhumanciones irregulares”, la mitad continúa sin ser identificada
De 2010 a la fecha en Zacatecas se han localizado 228 fosas clandestinas, en las que se han encontrado 173 cuerpos, 35 osamentas y 87 grupos de restos óseos.
El director del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses (IZCF), Víctor Manuel Guerrero García, informó que antes de este periodo pudo haberse registrado algún caso, pero “no era tan frecuente” como a partir de 2010, año en el que comenzaron a elaborar un registro de las que llamó, también, “inhumaciones irregulares”.
2017 y 2018 concentran más del 50 por ciento de todos los cuerpos que han sido hallados en estas fosas clandestinas desde 2010, ya que el año pasado se reportó la cifra mayor, con 52 cadáveres, y este 2018 hasta octubre la cantidad fue de 42.
También en estos dos últimos años se ha encontrado casi 40 por ciento del total de fosas clandestinas, con 59 en 2017 y con 29 en el presente año.
Cuando los cadáveres, las osamentas o los restos óseos son llevados al IZCF, la prioridad es lograr la identificación de las víctimas, aseguró su director, quien sostuvo en conferencia de prensa que para obtener las identidades se siguen protocolos internacionales como los que utiliza la Cruz Roja a nivel mundial.
Entre los restos y cuerpos que se han hallado en las fosas clandestinas desde 2010 a la fecha, se ha determinado la presencia de 209 víctimas de las cuales la mitad no han sido identificadas todavía, es decir, 105 personas fueron reconocidas, quedando pendientes otras 104.
Además, hay una gran cantidad de restos que están en calidad de “no valorables” debido a las malas condiciones en las que fueron recuperados de las inhumaciones irregulares y en los que, por tanto, no se podrá obtener una identificación.
En este sentido, Guerrero García explicó que “el principal enemigo para la identificación es el calor y la humedad. Si tenemos huesos húmedos o quemados, no podemos obtener ADN” y, precisó, que muchos de los restos están calcinados.
Ante la pregunta de si esto indica que en Zacatecas se da un fenómeno de “cocinas”, es decir, de espacios utilizados por grupos delictivos para quemar a sus víctimas, el director del IZCF señaló que “sí, desde el punto de vista forense es que les produjeron quemaduras de cuarto grado hasta la calcinación de forma post mortem: primero los privan de la vida y luego los queman”.
Para la identificación de los cuerpos y restos que sí pueden ser reconocidos, Guerrero García informó que la Procuraduría General de la República (PGR) ha implementado un programa denominado AM-PM que quiere decir Ante Mortem y Post Mortem.
Se trata de una base de datos nacional que contiene las características de personas extraviadas, en la que se introducen los datos de las víctimas que son localizadas en la entidad, por ejemplo en las fosas, a fin de encontrar coincidencias que puedan derivar en la identificación de la persona hallada sin vida.
En este proceso de obtención de los aspectos físicos y también de análisis de las posibles pertenencias de la víctima que se hayan encontrado en el lugar del hallazgo, precisó que participan expertos en distintas disciplinas como antropología física forense, dactiloscopia y odontología forense, entre otras.
El director del IZCF habló también sobre la capacidad que tiene esta instancia para almacenar cuerpos sin identificar dentro de sus instalaciones. Al respecto, sostuvo que se tienen cámaras refrigeradoras en la capital y en Fresnillo, con capacidad para 100 y 60 cuerpos, respectivamente.
De 314 cadáveres que se recibieron sin identificación, 220 han sido reconocidos, lo que supone el 70 por ciento del total, quedando 94 en ambos espacios.
Además, dijo que próximamente se estará ampliando la capacidad del IZCF de la capital del estado a 200 cuerpos y se estará habilitando una cámara refrigeradora en Jerez para que pueda albergar a las víctimas de la zona de los Cañones.
En relación a los restos hallados en la zona de Pinos, y en torno a los que existía la posibilidad de que fueran de los dos trabajadores administrativos de la Secretaría de Seguridad Pública que están desaparecidos, dijo que se continúa con las investigaciones y en estos momentos están en el proceso de realización de las pruebas de ADN, ya que la cantidad de restos encontrados alcanza los 100 fragmentos.
