■ El sistema de enseñanza del país nórdico es uno de los mejores a nivel mundial
■ La figura del maestro en dicha nación es importante y “muy respetada”, destacan
El sistema educativo finlandés es uno de los mejores a nivel mundial. Así lo exponen sus resultados en la prueba Pisa (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Detrás de sus altos puntajes en lectura, matemáticas y ciencias, se encuentra una reforma educativa que parece contraria a la que quiere imponerse en México, también una población en la que no hay grandes brechas entre ricos y pobres, y que por tanto es más igualitaria.
Finlandia ha permanecido desde 2003 entre los países mejor evaluados por la OCDE, y en el más reciente listado de 2015, obtuvo el sexto sitio de entre 76 naciones examinadas, donde México aparece en el lugar 56.
En Finlandia se generalizó la gratuidad y la calidad de los centros educativos desde 1977, un tema que se opone a la tendencia de la educación en México, donde cada vez más los padres de familia además de pagar impuestos deben aportar recursos para servicios como la limpieza en el salón, la energía eléctrica, el teléfono o el agua, y otros gastos en infraestructura.
Los niños finlandeses de entre los 7 a los 16 años de edad reciben educación obligatoria y libros de texto, materiales escolares, el pago del transporte y una comida caliente al día, de manera gratuita.
Los menores también acceden en la escuela a cuidados médicos, pues los centros educativos cuentan sin distinción, con enfermera y psicólogo.
Los maestros son altamente valorados socialmente y no se les evalúa luego de acreditar satisfactoriamente la licenciatura para ejercer su profesión.
“Es cierto”, asiente Henrika Ekman ante la observación de que la figura del maestro en Finlandia es importante y “muy respetada”.
La maestra de educación básica se encuentra en Zacatecas integrada a la delegación del país nórdico participante en la Folkloriada Mundial 2016, y agrega en la conversación respecto del tema que “es muy importante que los maestros sean respetados porque eso implica que los niños puedan confiar en ti y crean que lo que les estás diciendo es cierto”.
Sobre los tiempos anteriores a la reforma educativa finlandesa del 77, Ekman comentó que “antes podías ir a escuelas privadas y públicas y había que elegir la siguiente -para continuar la formación- muy temprano -11 años de edad-. La reforma hizo todas las escuelas públicas, lo que ha sido de mucha ayuda para nosotros”.
En Finlandia “todo mundo tiene la misma oportunidad de acceder a la misma educación”, pues resulta igual estudiar en una escuela citadina de 400 alumnos, que se cataloga como “grande”, que en otra ubicada en pequeñas poblaciones, con apenas 20 pupilos.
La elección de los padres de familia entonces se reduce a decidir por la más cercana a su domicilio, “porque saben que es la misma”.
En las escuelas públicas finlandesas sin importar la religión que cada quien profese, se imparte educación sexual de corte liberal.
“No tenemos diferentes puntos de vista. En Finlandia la sexualidad no es un tabú, se habla abiertamente de ella. Tú puedes ser lo que tú quieras. No hay ningún problema con eso”, puntualizó.
Henrika Ekman observó asimismo que actualmente en su país la religión “no es una parte muy importante”.
En este sistema educativo, y catalogado también como “muy relevante”, se encuentra el aprendizaje de por lo menos cuatro idiomas extranjeros, sea el inglés, alemán, español, sueco, francés, finés, “o muchas otras”. Lo que además les abre la puerta a los finlandeses en cualquier lugar del mundo, agregó sobre las ventajas de su instrucción.
Ekman gana actualmente más de 2 mil euros al mes, alrededor de 45 mil pesos, y comenta que “a todos los maestros les pagan igual”, pero sí puede haber una variación de salario si trabajan más horas.
Hay no obstante, una diferencia decreciente en salario en los casos de las personas que ejercen la docencia y no han acabado la licenciatura o no tienen la formación de profesores.
Aunque la mayoría de quienes se dedican a la enseñanza son mujeres, existe también una diferenciación de género cuando se trata de pagar por el mismo trabajo, pues ganan más los hombres.
Lo que obtiene un maestro también es menor con respecto a lo que ganan otros profesionistas, por ejemplo, los ingenieros.
Una comparación entre dos recién egresados de sendas carreras exhibiría que el ingeniero obtiene 50 por ciento más de salario que un docente, agrega a la información Jarl Nyström, también integrante de la delegación finlandesa en la Folkloriada Mundial 2016.
Sobre el hecho Henrika Ekman comenta que a los maestros les paga el gobierno, y son salarios nacionales. De tal manera que lo que obtienen por su trabajo no depende de dónde se encuentren, en cambio un ingeniero puede “discutir sobre su salario con su jefe”.
En Finlandia existen sindicatos y en el tema de la diferencia de salarios con otras profesiones los maestros sí están buscando mejorarlos, pero no es algo que los tenga “enojados”. Y más bien el interés actual se centra en emparejar los sueldos de las maestras con el de los maestros.
En promedio, un maestro de sexto grado finlandés debe trabajar 24 horas a la semana frente a grupo. Incluyendo el tiempo necesario para corregir exámenes o tareas, charlas con los padres de familia y la planeación del trabajo, pueden llegar a ocuparse semanalmente alrededor de 44 horas de su tiempo laboral, estima.
Según información del sitio www.bbc.com actualmente Finlandia transita por otra reforma educativa.
“A partir de 2016, todos los centros de enseñanza del país nórdico empezarán a aplicar un método nuevo conocido como phenomenon learning”, mediante el que se dejará atrás la enseñanza por materias y se abordarán proyectos temáticos en los que los alumnos proponen el tema, lo investigan en todas sus aristas y luego evalúan el proceso.
Se busca con ello que adquieran un pensamiento “transdisciplinar” al analizar los problemas “desde distintas perspectivas”.
Esta reforma, tampoco es administrativa o laboral, sino que busca modificar los planes y programas de estudios, otra diferencia con la actual reforma que Enrique Peña Nieto impulsa en México.
Para esta entrevista se colaboró con la traducción de Julia Ivette Lugo Ortega, guía de la delegación finlandesa en la Folkloriada Mundial 2016 que se celebra en Zacatecas.
