Irineo Mujica, coordinador de la caminata y director de la organización civil Pueblo Sin Fronteras, señaló que, aunque el objetivo de la marcha es llegar a la Basílica de Guadalupe, los “obstáculos” que le interponen la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) nuevamente harán difícil que arribe hoy a la capital del país.
“Está casi confirmado que vienen mil 256 niños menores de siete años; poco más de 400 de entre siete y 18 años; 63 mujeres embarazadas, tres de ellas con más de ocho meses; cuatro personas en silla de ruedas; tres niños con situación especial y casi 400 adultos mayores de más de 65 años con algunas complicaciones de salud”, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana.
"Nunca estaremos de acuerdo con el uso desmedido de la fuerza, con la violencia y los atropellos que se usan para intimidar y detener", señaló Jaime Calderón.
Elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración no disuadieron a más de mil haitianos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos que comenzaron a movilizarse poco después de las 7 de la mañana. La mayoría son hombres jóvenes, pero también hay familias enteras, con niños pequeños o incluso en brazos.
Sin respuesta ante los trámites migratorios, sin acceso a comida ni hospedaje por parte de alguna instancia de gobierno, ya planean un nuevo intento, con una caravana más que está prevista para este sábado.