Autoridades de seguridad hacen un mayor uso de la fuerza al momento de aprehenderlos
Son comunes en estos casos la violencia psicológica a través de insultos, amenazas o incluso desvistiendo a los detenidos y las agresiones físicas, como patadas y golpes
También hay casos en que son sometidos a descargas eléctricas o impedidos para respirar
Las detenciones de adolescentes son más violentas en Zacatecas que en el promedio de las entidades del país; esto implica que las autoridades de seguridad del estado hacen un mayor uso de la fuerza a la hora de detener a jóvenes por la comisión de algún delito, concluyó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la primera Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal (Enasjup) 2017.
La violencia psicológica a través de insultos, amenazas o incluso desvistiendo a los detenidos y las agresiones físicas que van desde patadas y golpes con las manos u objetos hasta descargas eléctricas e impedimento para respirar son comunes en las aprehensiones de adolescentes en el estado.
En Zacatecas, en 2017, el Inegi contabilizó 110 adolescentes en el sistema de justicia penal y más del 80 por ciento de ellos dijo haber sido víctima de violencia psicológica durante la detención.
El promedio nacional en este sentido es del 68.8 por ciento, lo que se ubica muy por debajo del registrado en Zacatecas que, además, coloca a la entidad entre los 10 estados en los que se advierte una mayor violencia de estas características por parte de la autoridad en contra de los adolescentes aprehendidos.
Los insultos son la agresión más común, seguida de las amenazas y del hecho de no ser llevado directamente ante las autoridades correspondientes sino que al detenido, primero, “le pasearon en automóvil dando vueltas por la calle”.
También existe la práctica de vendar los ojos o cubrir la cabeza, la de desvestir a los adolescentes, incomunicarlos o aislarlos, presionarlos para que denuncien a otra persona e, incluso, la de hacer daño sus familias.
En el caso de la violencia física, más de la mitad de los adolescentes en Zacatecas dijo haberla sufrido durante su detención. Las patadas y los golpes con las manos encabezan, con más afectados, los tipos de agresiones físicas, seguidas de los golpes con un objeto.
También más del 44 por ciento de los adolescentes señalaron que su cuerpo completo o parte de él fue aplastado. Asimismo, cuatro de cada 10 aseveraron que se les dieron descargas eléctricas, una cifra superior al promedio nacional, mientras que otro 28 por ciento aseguró que se le impidió respirar.
En cuanto al lugar al que fueron llevados después de ser detenidos también se advierten irregularidades por parte del Inegi ya que, si bien la mayoría fueron llevados a la agencia del Ministerio Público aunque no especializada en adolescentes o a las instalaciones de la policía, un 12 por ciento, frente a un 5.2 por ciento nacional, indicaron haber sido trasladados a un “lugar o espacio no designado legalmente”.
Este apartado incluye varias opciones que son las de haber sido llevados a una casa particular, a un establecimiento comercial, a un terreno baldío o a una bodega.
Destaca que en Zacatecas casi el 40 por ciento de los adolescentes que están en el sistema de justicia penal fueron víctimas de robo por parte de la autoridad, principalmente de dinero en efectivo.
Las 110 personas que contabilizó Inegi en 2017 en estas condiciones fueron recluidas por los delitos de secuestro, homicidio, violación sexual, portación ilegal de armas y robo, entre otros ilícitos.
De igual manera, el informe registra la percepción de inseguridad de los adolescentes al interior de los centro de internamiento. En este indicador, la entidad también se coloca por arriba de la media nacional pues el 32.9 por ciento de los adolescentes considera inseguro el lugar en el que se encuentra internado, colocando a la entidad en segundo lugar con un porcentaje más elevado en todo el país.