El Consejo de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) aprobó por unanimidad un presupuesto de 3 mil 529 millones 401 mil 432 pesos para el año 2024, cantidad de recursos que la institución requiere para todos sus gastos de operación y de nómina.
Sin embargo, Rubén Ibarra Reyes, rector de la BUAZ, manifestó que el presupuesto que se espera para la universidad para el próximo año, tanto del Gobierno federal como del estatal, es de 2 mil 450 millones de pesos, por lo que recurriría a diversas acciones de austeridad financiera para mitigar y reducir ese déficit como lo hizo este año.
“Eso significa que el Gobierno federal y estatal no asignan la totalidad del presupuesto que la universidad necesita y por eso cada año la universidad tiene un déficit de más o menos 700 millones de pesos”, indicó.
No obstante, dijo que esta situación ocurre en todas las universidades públicas del país, sólo que algunas generan ingresos propios por concepto de colegiaturas, lo que les permite compensar la falta de subsidio.
En cambio, Ibarra Reyes señaló que la BUAZ cobra muy poco y entonces prácticamente se depende del subsidio federal y estatal, y el recurso que sobra se destina a comedores, casas de estudiantes y becas de transporte.
Detalló que, para el año en curso, la Máxima Casa de Estudios también requirió un monto similar, pero, a final de cuentas, se le asignó un total de 2 mil 356 millones de pesos, lo que implicó la necesidad de implementar diversas medidas para reducir ese déficit a 500 millones de pesos.
En ese sentido, dio a conocer que el próximo año se tiene proyectado un déficit financiero de 750 millones de pesos, pero se realizaría lo necesario para reducir esa cantidad tal como este año, cuando el déficit de 800 millones ha logrado disminuirlo a 500 millones de pesos.
Ibarra Reyes expuso que hay muchos factores por los cuales el Gobierno estatal y el federal no otorgan el presupuesto total que requiere la universidad para sus funciones, y si la institución se ajustara a ese subsidio, tendría que dejar fuera a muchos jóvenes, pero eso es contrario a la filosofía de la BUAZ.
“Nosotros tenemos una política de cero rechazo y a todos los jóvenes que vienen a la UAZ se les busca un espacio, tal vez no a donde querían, pero se les acomoda en otros programas, y si quisiera ajustarme al subsidio para no tener déficit, tendría que dejar fuera a muchos alumnos”, concluyó.
