Ciudad de México. La Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) designó a José Antonio Romero Tellaeche como director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide).
La decisión la dio a conocer este lunes la titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, quien afirmó que el nombramiento se tomó después que el Grupo de Auscultación Externo se pronunció por unanimidad a favor del proyecto de Romero Tellaeche, quien hasta esta mañana era director interino de la casa de estudios.
En el otro aspirante fue Vidal Llerenas Morales, ex alcalde de Azcapotzalco y ex diputado federal por Morena.
Esta decisión se da en medio de protestas de diversos sectores de la comunidad del Cide y de otras instituciones académicas ante el posible nombramiento de Romero Tellaeche.
A través de un video oficial que se puede consultar en redes sociales y el canal de YouTube, Álvarez-Buylla afirmó que el nuevo directivo tiene una trayectoria ejemplar en los ámbitos académico y administrativo.
“Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III y goza de prestigió incuestionable nacional e internacional y una trayectoria intachable desde el punto de vista ético y de capacidad de gestión”, afirmó la directora general del Conacyt.
La funcionaria subrayó que a partir del próximo año, ningún estudiante de los 26 centros públicos de investigación a cargo del Conacyt pagarán colegiatura o algún tipo de cuota.
Para defender el proceso de selección, Álvarez-Buylla hizo una síntesis de los pasos del mismo, el cuál, aseveró, se “cumplió a cabalidad y con estricto apego a las normativas legales y administrativas”, así como con las etapas dispuestas en el estatuto geneal del Cide.
“Se trató de un ejercicio en el que fueron escuchadas y ponderadas todas las voces y se llevó a cabo con pleno respeto a los mecanismos institucionales que señalan las disposiciones oficiales. Es una decisión fundada en tres criterios: académico; de la independencia cabal del doctor Romero con respecto a interés alguno, político o de cualquier otro que pueda sesgar su gestión dentro de un Cide tan importante para el país; y de su experiencia de gestión de entidades eminentemente académicas”.
La designación, agregó, tiene “el aliento democrático” del gobierno de la cuarta transformación, que busca que prevalezca la pluralidad de pensamiento, la reflexión profunda y el pensamiento crítico.
“El doctor Romero sabrá conducir a la institución con altura de miras” y se dijo segura que el nuevo director general trabajará para procurar una rigurosa formación entre los alumnos de esta casa de estudios, que conforman una comunidad diversa, libre y participativa. Para ello, comprometió el apoyo total del Conacyt.
Álvarez-Bulla apuntó que con la actual administración federal se busca devolver al sector académico el objetivo del interés público, y las instituciones académicas no pueden estar ajenas a los cambios del país.
Anunció que para el 2022 “nadie tendrá que pagar ni colegiatura ni ningún tipo de cuota en los centros públicos de investigación del Conacyt”, ya que “la educación es un derecho, no un privilegio.
Tampoco debe ser “entendida como un privilegio al alcance de unos pocos cuando ésta se imparte decisiones públicas como lo es el CIDE, en un contexto además de garantía en el desarrollo de la libertad de cátedra”.
Frente a las “inquietudes y preocupaciones” propias del cambio, afirmó a la comunidad académica y estudiantil que cuentan con el apoyo para trabajar a favor del país.
“Las instituciones académicas públicas no pueden mantenerse ajenas a la transformación del país. Desde su fundación, en 1974, el Cide se ha destacado por su rigor y excelencia académicos, durante casi medio siglo ha sido reconocido por su calidad académica y técnica, y por las valiosas aportaciones de sus investigadores que han formado nuevas generaciones de estudiantes destacadísimos”.
