La Gualdra 516 / Artes visuales / Poesía en lenguas indígenas
Originaria. Gira de mujeres poetas en lenguas indígenas es un proyecto autogestivo, independiente y necesario. Es coordinado por la artista visual, especialista en estampa y fundadora de Alter.nativa Gráfica Celeste Jaime; la promotora literaria, librera y directora general de El Traspatio, Mara Rahab; y la promotora cultural nahua, escritora y actriz Ateri Miyawatl quien en sus palabras describe a Originaria como “un esfuerzo de socialización de la creación literaria en lenguas indígenas, y un espacio de diálogo que pretende aportar a la educación intercultural no formal, principalmente entre los no indígenas”. Dice la SEP que: “Atender la pluralidad cultural, lingüística, étnica, requiere de un conocimiento específico y profundo que permita articular el conjunto de saberes y prácticas locales […]”. Por su parte, los esfuerzos independientes y autogestivos han propiciado una ruta alterna al modelo oficial respecto a la difusión de la poesía escrita en lenguas indígenas, visibilizando a las autoras que de otra forma deben redoblar esfuerzos para divulgar su obra. Originaria, explica Ateri Miyawatl, “es un espacio de educación no formal, sobre la diversidad cultural y lingüística de México”, lo que le permite reunir además de perspectivas de lo indígena y la riqueza de la diversidad lingüística, las luchas comunitarias donde las poetas son activistas y las génesis de las culturas de los pueblos indígenas como parte de nuestros imaginarios más allá de una historia única. Es así como surge este proyecto novedoso.
Armando Salgado: En este propósito colectivo, Ateri Miyawatl, Mara Rahab y Celeste Jaime tienen diversos proyectos personales, ¿podrían compartirnos en qué se desenvuelve actualmente cada una de ustedes?
Ateri Miyawatl: Estoy criando, cultivando hortalizas y escribiendo. Trabajo para el Laboratorio Nacional de Materiales Orales.
Mara Rahab: Atiendo la librería El Traspatio, ubicada en Morelia, con venta de libros y eventos presenciales y virtuales, soy promotora cultural.
Celeste Jaime: Formo parte de la microempresa cultural Alternativa Gráfica, ubicada en Morelia, Michoacán, desde donde desarrollo proyectos de diseño editorial y encuadernación artística.
Armando: ¿Cómo surgió la idea de emprender este viaje colectivo?, ¿cómo establecieron esta ruta diversa a partir del gran entramado que se aprecia en el proyecto?
Ateri: A partir de la confianza. Si lo pensara en términos de cultivo creo que sería más o menos así: Yo tenía una semilla, tenía una idea de lo que podría ser, pero no tenía certezas. La mostré a Mara. Ella, tierra fértil-tierra de cultivo, visualizó todo y, claro, sabía perfecto qué tipo de nutrientes necesitaba esta semilla, así que llamó a Celeste. Celeste ha tenido todos los cuidados y detalles que han hecho este fruto tan delicioso. Entre las tres, comenzamos a cuidar esta semilla y más mujeres se siguen sumando. Y los frutos están siendo deliciosos.
Mara: Creo que Ateri lo ha expuesto muy bien.
Celeste: Sí, yo me uní en un tercer momento y efectivamente Originaria ha sido un espacio lleno de confianza en nosotras y en las otras. Por ello, cada una es muy consciente de lo que puede aportar y lo hacemos, así que el trabajo y las ideas siempre han fluido mucho. Yo he aprendido tremendamente de mis compañeras. Con Originaria aprendí el verdadero significado llevado a la práctica de “trabajo colectivo”: una colectividad honesta, empática, amorosa y colaborativa.
Armando: Originaria es un proyecto que además incluyó en su material impreso los poemas en ocho idiomas/culturas, sus traducciones al español, y piezas gráficas originales con el retrato de las poetas que participaron. ¿Quiénes participaron?, ¿cómo conocieron a las poetas y de qué forma las contactaron?, ¿qué elementos consideraron para incluir a cada una de las participantes?
Celeste: Originaria cuenta a la fecha con trece títulos publicados, pero es interesante destacar que las publicaciones nunca han sido el objetivo primario del proyecto, sino una consecuencia. Lo primordial siempre fue la gira, la escucha, el encuentro con el otre y con nosotras, y toda la enriquecedora experiencia de confrontarnos a otra realidad que nadie nos contó a quienes crecimos dentro de los marcos de la hegemonía lingüística y “cultural”.
Sin embargo, conscientes de que los proyectos autogestivos requieren mecanismos para sostenerse, decidimos editar una publicación artesanal de tiraje limitado (100 ejemplares) de cada autora que nos visitaba. La venta de este ejemplar nos permitía reunir fondos para que la inversión y los gastos que generaría la siguiente visita fueran menos pesados en términos económicos. Originaria estaba expandiéndose de una forma muy orgánica, y en ese afán de hacernos más, de hacernos muchas y de tejer una red más sólida y amplia, surgió la idea de invitar a mujeres a ilustrar un retrato homenaje a las poetas. Así, del tiraje de cien ejemplares, 25 incluían una obra original y firmada, lo que nos permitía obtener un ingreso adicional.
Quiero destacar y agradecer el espíritu colaborativo de cada una de las participantes, que de manera generosa compartieron su palabra y su imaginario para hacer Originaria lo que ahora es. La lingüista y las poetas participantes en la primera gira fueron contactadas por Mara y Ateri, mientras que yo me encargué de invitar a las artistas que pudieran sumarse al proyecto. En adelante, las poetas nos solían recomendar el trabajo de más compañeras y así fue posible ir sumando invitadas.
Las autoras-poetas que participaron fueron: Yásnaya Elena Aguilar Gil, Mikeas Sánchez, Nadia López García, Rubí Tsanda Huerta, Elizabeth Pérez Tzintzún, Celerina Sánchez, Emilia Buitimea Yocupicio, Alejandra Lucas Juárez, Enriqueta Lunez, Rosa Maqueda Vicente, Zara Monrroy e Irma Pineda.
Las ilustradoras fueron: Alejandra Mundo (muna), Brenda Méndez, Carolina Ortega, Diana Maldonado, Evelia Mora (Candy Man), Ioulia Akhmadeeva, Irasema Parra, Jeannine Xochicale, Kitzia González Simón, Lenny Garcidueñas y yo misma, que ilustré en dos ocasiones. Y parte importante del equipo de colaboradores, es Jahzeel Aguilera Lara, que elabora los mapas donde podemos entender visualmente, el marco geográfico desde donde ha surgido o se habla la lengua de la poeta publicada.
Armando: Además de la contribución cultural y la edición que realizaron, ¿cuál ha sido su experiencia personal durante la gira?, ¿qué otros hallazgos se sumaron al viaje colectivo sin que estuvieran planeados?
Ateri: En mi experiencia personal, descubrí muchos prejuicios propios. Yo soy Nahua y eso me ha hecho generalizar ciertos aspectos del “ser mujer indígena”. Originaria me ha reiterado que “indígena” es una categoría abstracta y vacía. No hay una única forma de ser “indígena”. Por otro lado, hay que decir que muchas ideas de lo indígena que consideré superados por la sociedad, descubrí que no. Y que hay mucho trabajo que hacer ahí. Mucho racismo positivo.
Mara: Estoy aprendiendo a ver el mundo desde mi ser monolingüe, ejercitando la escucha desde la fonética hasta el nombrar este y otros mundos posibles, caminar a mi encuentro a través de los diálogos con mujeres que conciben y transitan el mundo con otras maneras de nombrar y vivirlo. Un encuentro lleno de amor, pero también de muchos descubrimientos personales, muchos muros construidos desde la educación que cuesta derribar para poder ver.
Celeste: Soy monolingüe, igual que Mara, y desde esa posición ha sido un aprendizaje enorme, desde lo que he aprendido de mis compañeras, hasta las confrontaciones constantes a conceptos y formas de asumir “la realidad” desde este monolingüismo. Internarse a través de la poesía como pretexto, en otros diálogos, y entender que la manera de nombrar el mundo crea otros mundos. He conocido otras letras, otras resistencias, y descubierto que el leer a otras mujeres, y transitar al margen de la literatura hegemónica, me ha permitido empezar a “leer” el mundo con otros ojos. Y como diseñadora, me he enfrentado al hecho de que hay un gran trabajo por hacer en el campo editorial para generar-nos herramientas y fortalecer entre todos la estructura editorial para la publicación en lenguas distintas al español.
Armando: Originaria podría ser un proyecto interminable, ¿para ustedes el trabajo ya está concluido o va a continuar?
Mara: Nunca sabemos, Originaria siempre nos ha sorprendido, como mencionó Ateri, comenzó de una manera, pero solícita ha elegido su camino, es un proyecto muy orgánico, que requiere muchas pausas para seguir, no para perfeccionar, sino para entender lo que pasa y sus circunstancias.
Armando: Ante la globalización y la pandemia, ¿qué nuevos retos se avecinan en torno a la difusión y divulgación de la literatura en lenguas indígenas?, ¿qué circunstancias son necesarias para garantizar los espacios de diversidad lingüística en el arte y la cultura?
Ateri: Considero que es preciso reiterar que la poesía es un pretexto, el puente que elegimos para dialogar. En ese sentido no hay forma de que Originaria exista sin su condición de encuentro y diálogo presencial. Por otro lado, Originaria ha sido muy íntimo, con poca gente, en espacios de confianza, pequeños. En cuanto a las circunstancias necesarias… ser precavidos con el tokenismo (falsa inclusión). Pienso que lo ideal es permitir que seamos quienes pertenecemos a algún pueblo indígena quienes construyamos y enunciamos estos espacios.
Mara: Como ser monolingüe me siento muy alejada de poder determinar o influir en esos puntos tan relevantes, mi postura hasta el día de hoy es más bien ser observadora, aprendiz, escucha y en lo que pueda, promotora con todo el respeto a los procesos propios de las y los hablantes.
Celeste: Como lo menciona Ateri, efectivamente son los hablantes quienes deben dictar los caminos y no al revés. Creo que el gran reto para Originaria ahora es la imposibilidad de reunirnos cara a cara y voz a voz. La pandemia nos tiene navegando por aguas inciertas, así que habrá que tener paciencia, pero no dejar que esto nos segregue más. Seguir alimentando y accionando nuestras pequeñas redes… De momento invitamos a los lectores a conocer Originaria a través de nuestra red social (FB Originaria Gira de mujeres poetas en lenguas indígenas). También se puede descargar libremente el título “Originaria. Antología de once mujeres poetas en lenguas indígenas” en el repositorio de www.gusanosdelamemoria.org.
Mikeas Sánchez
ORE’

Jesucristo’is ja’ ñäjktyäj’ya äj’
tzumama’is kyionuksku’y
Äj’ tzumama’is ja’ myuspäkä’ kastiya’ore
natzu’ jyambä’ä ngyomis’kyionukskutyam
natzu’ xaä’ tumä nabdzu’
jyambäukam yanuku’is musokiu’tyam
Äj’ tzumama’is wyanjambana’ jujche’ ore’omorire’na
Muspabä tä’ tzamä’sawa’jin
tese’ kujtnebya’na eyabä’ ngomis wyinan’omoram
tese’na konukspa chokoyjin ni’ijse
Jesucristo’is ja’ myajna kyonujksku’y
te’ yore äj’ dzumamas’ñye
ñä’ ijtu’na pomarrosas yoma’ram
tese’ sunkbana’ tumä’ matza
wyrün’omoram wadbasenaka’
San Miguel Arkangel’is ja’ myajna’ kyänuksku’y
äj’tzumama’is kyänuksku’y wenen’omo
yaxonguy’tyam’dena’
jukis’tyt numbana’ tese’ poyajpana te’ toya’ram
patsoke wejpana’ tese’ te’ Sungä mita’na yängu’kyämä
Te’ yängu’kyämärike pänayaju’ kuyay’yune’ram
Jesucristo no entendió jamás
los ruegos de mi abuela
Mi abuela nunca aprendió español
tuvo miedo del olvido de sus dioses
tuvo miedo de despertar una mañana
sin los prodigios de su prole en la memoria
Mi abuela creía que solo en zoque
se podía hablar con el viento
pero se arrodillaba ante los santos
y oraba con fervor más que nadie
Jesucristo nunca la escuchó
la lengua de mi abuela
tenía el aroma de las pomarrosas
y el brillo de una estrella
le nacía en los ojos cuando cantaba
San Miguel Arcángel nunca la escuchó
los ruegos de mi abuela a veces eran blasfemias
jukis’tyt decía y los dolores cesaban
patsoke gritaba y el tiempo se detenía bajo su cama
En esa misma cama parió a sus siete hijos.
Celerina Sánchez Santiago
TU’UN SAVI

tsi’í
taa tsi’í ‘ín yu’ú naá
tu’un tsi’á
nuú yu’ú taxiin
nchà nuú títsi ñaá vaasa kuú ka’an
ii tsini so’ó ndusu tsaan
raa ntsikuí tu’ún
ñaá ka’án tsa’á ñaa stutsi naá
ka’án vita tu’un to’ó
ño’ó nikú tààví nuúgo…
takua makú ìò
raa nitsi’í tu’un
nuú ve’e kua’á yosô yoo nikanchíi
nuú nchíká sèìn
raa nikivi ndií
taa ndakua’á kuii ñaa skua’a
takua naá chinchií kue naá nda’avi
rii ño’ó ntsikú vandera kuii
saan takua kuú ka’vi saan skua’a naá…
ño’ó kuú tu’un kuii
nika’án kuii ñaa ndií ñoó
raa kua’á naá niki’ín ñaa ntsaakuii
rii nika’an naá ñaá ño’ó kuú koo va’í
chaa mitu’un nistavi kuii nuú naá
kue ñaá chancha chuún
ñaa nikuni kui xtoí tu’ungo
yivigo
ndiígo
morir
la muerte de una lengua
la palabra muere
en la voz del silencio
hondura de lo impronunciable
prohibición del sonido
fue la palabra
testigo de la tortura
musitar en la lengua ajena
es la ofrenda…
para no morir en carne viva
muere la palabra
en la casa milenaria
último refugio
entró la muerte
con el regalo del estudio
combatir la pobreza
fue su bandera
combatir el analfabetismo…
su lema
augurio de una devastación cultural
muchos recibieron la dádiva
creyeron en la grandeza de la apariencia
fue el desahucio de la verdad velada
en la entraña de un poder
que quiso borrar nuestra palabra
nuestra vida
nuestra muerte
Alejandra Lucas Juárez
TUTUNAKÚ

‘Un Kachikin
Kchilh uyama xla’un kkachikin
ntani ni kabin wakan
laa katsisa
wata ka xakakgawuwi coca-cola lilakgawankan
lala xmalananin kawuwi kawuwi.
Klakgapasatá uyama kachikin,
xkachikin kilakgskgatan,
lakgskgatan ti nalh tasantlinikgo pilam
xpalakata pikwankgo natatanokglhkgo linin.
Anta unu kkachikin ntani aktsu skgata
litakgskgawi likan laa mapankgakan cohete
chinchu wa lakgkgolon makikgo xtakatsinkan
xlakata nalhtu xlakgskgatankan.
‘Un kachikin
kgalhputitamakgama pokgxni k’akgstin chiki’
lakgpuwama sin tani nisinan.
Pueblo viento
llegué a este pueblo-viento
donde por las mañanas
en vez de tomar un café humeante
se sustituye por la coca-cola.
Este pueblo,
es pueblo de mis hijos,
hijos que ya no le cantan a las luciérnagas
por temor a cruzarse con otra luz.
Este es un pueblo en donde un niño
confunde un cohete con un balazo
y los abuelos se guardan sus cuentos
por falta de hijos y nietos.
Pueblo-viento
sediento polvo agoniza en los techos brillosos
deseando los besos de un cielo desierto.
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