10.8 C
Zacatecas
martes, 23 abril, 2024
spot_img

Narcotráfico, inseguridad, medios monopólicos y García Luna

Más Leídas

- Publicidad -

Por: BENJAMÍN MOCTEZUMA LONGORIA •

La derecha mexicana carga con una gran desgracia, pero aferrada a defender: el ocaso de un proyecto de nación que agotó sus posibilidades de continuar. Luchan por una causa perdida. Su modelo neoliberal ha significado entregar la conducción nacional a voraces intereses de la economía extranjera que, dicho de otra forma, representa una forma enfermiza de levantar altares y rezarles a sus propios verdugos.

- Publicidad -

El proceso de realización del Capital Imperial ocupa: primero, apropiarse del Plusvalor en las naciones desarrolladas (explotación del Trabajo por el Capital); segundo, quedarse con parte del Plustrabajo que se realiza en las naciones del subdesarrollo. Doble explotación al Trabajo, cuyo excedente divide el Capital Transnacional para sí y otra parte para el Capital del Subdesarrollo (Colonialismo Industrial). Como “la ideología dominante es la de la clase dominante”, se entenderá que una parte empresarial y del trabajo del subdesarrollo abogue a favor de su verdugo (enajenación), y tercero, el saqueo neocolonial de las riquezas nacionales por vías leoninas legalizadas, actividades ilícitas, corrupción, chantaje, arrebato y guerras.

Mediante esas vías generales se concreta el fenómeno de la Acumulación y Concentración del Capital Imperialista. El neoliberalismo no es más que la Tercer Etapa Imperial que, en algún otro momento espero explicar. Solo preciso que el neoliberalismo es un patrón de crecimiento económico que se pensó, diseñó y aplicó desde las naciones del desarrollo para resolver sus problemas, no los nuestros.

En el neoliberalismo, principalmente en Estados Unidos, las actividades económicas ilícitas (narcotráfico, trata de blancas y tráfico de órganos) alcanzaron plena madurez como renglón de la economía capitalista imperial; han contribuido a una mayor acumulación de capital y a concentrarlo en unos cuantos monopólicos que patrocinan, paralelamente, las campañas electorales de Republicanos y Demócratas; el triunfador cuida las espaldas, da protección y desvía la intervención de la justicia; el perdedor “no ve” y “no escucha”. 

Esos monopolios “invierten”, a través de los cárteles delictivos de Colombia, Bolivia, Perú, Argentina, Brasil y México, en la producción y tráfico de drogas hacia la Unión Americana, la colocan en las calles de New York, Chicago, California y otros centros de consumo que, durante el 2022 provocó más de 100 mil muertes de jóvenes drogadictos en Estados Unidos, reconoce el presidente Joe Biden.

La inversión “productiva” y “generadora de empleo”, que en nuestros países hacen esos monopolios capitalistas de lo ilícito, incluye: reactivos químicos, dólares, armas, vehículos y artefactos de comunicación. Así dan dinamismo a la industria tecnológica y armamentista norteamericana. 

Para implantarse a gran escala en el periodo de Felipe Calderón, con Genaro García Luna a la cabeza, causaron la muerte de más de 200 mil jóvenes mexicanos; 40 mil desaparecidos, y 2 millones de desplazados (cifras tomadas de Epigmenio Ibarra). Extirpar esa economía tan “productiva” para los monopolios norteamericanos ofrece una resistencia que se libra a fuego y sangre y en otras esferas de la sociedad.

En este contexto, el proceso contra Genaro García Luna cobra elevadísima importancia bilateral en lo económico, político, judicial, de salud y de seguridad social. Pero, los monopolios de la comunicación de México hablan poco de un hecho trascendente porque el exfuncionario federal de Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto, sólo es un tornillo de una enorme maquinaria de la que forman parte algunos de esos monopolios de la comunicación y que es causa de miles de muertos por consumo de drogas en Estados Unidos, y en México, de miles de muertes violentas por la disputa de la producción, rutas y mercados que procuran los cárteles. Esa prensa monopólica es copartícipe de lo que critica.

Ya se sabe que en enero del 2022 (con motivo del operativo “rápido y Furioso”, a través del cual le entregaron miles de armas al crimen organizado de México, principalmente al Cártel de Sinaloa) la Fiscalía General de la República logró 7 órdenes de aprehensión en contra de García Luna en las que se involucra a Felipe Calderón; Arturo Sarukhan, exembajador en EEUU; Eduardo Medina Mora, ex PGR (también expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación); Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas y Joaquín Guzmán Loera.

También pesa la acusación por asociación delictuosa y otros delitos derivados de los contratos que García Luna estableció para la construcción y administración fraudulenta, en manos de empresas privadas, de 8 penales que involucran a: Grupo Ingenieros Civiles y Arquitectos (ICA), de Bernardo Quintana Isaac; Grupo Ingeniería Arquitectura (GIA), de Hipólito Gerard Rivero, cuñado de Salinas de Gortari; GRUPO TRADECO, de Federico Martínez; Urmeneta, vinculado a Carlos Salinas y a Felipe Calderón; Promotora y Desarrolladora Mexicana (PRODEMEX), de Olegario Vázquez Aldir, propietario de EXCELSIOR, GRUPO IMAGEN y HOSPITALES LOS ÁNGELES, y GRUPO ARENDAL, de Jesús García Pons. Apenas un hilo del tejido de la economía imperial de lo ilícito.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -