26.9 C
Zacatecas
jueves, 18 abril, 2024
spot_img

■ Este género musical “vino a ser una nueva forma de tocar metal; le inyectó vitalidad a lo que se venía haciendo”, agregaron los integrantes de esta banda originaria de Chalchihuites, Zacatecas

El nu metal “trajo un nuevo mercado” para quienes buscaban un sonido agresivo, pero también más fresco y callejero: Enihak

■ Nacida hace menos de dos años, esta agrupación prepara su primer EP, homónimo, que es producido por el guitarrista

■ Dicho material se conformará de temas de protesta, de desmadre y sensuales, combinando facetas de nu metal, alternativo y un poco de progresivo

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ARACELI RODARTE SOLÓRZANO •

El nu metal “es un sonido fresco que trajo un nuevo mercado a las personas que buscaban una música que precisamente jugara con el tema agresivo-violento, pero que también tuviera dinamismo y connotaciones más frescas y callejeras, y así es como lo definimos en nuestro proyecto”.

- Publicidad -

Así describió Tito lo que, junto con Javo, ambos originarios de Chalchihuites, Zacatecas, tocan en su banda denominada Enihak.

Javo abundó que este género “vino a ser una nueva forma de tocar metal, que fue lo que a muchos puristas” no les gustó. “Es un sonido mucho más fresco; le inyectó vitalidad a lo que se venía haciendo”.

Agregó que “el nu metal es un sonido noventero. Cuando pienso en nu metal pienso en patinetas, skate, grafitis, todo lo que en aquella época se hacía. El nu metal es una derivación del groovy, pero se fue influenciando en otras cosas, como sonidos más callejeros, raperos”.

Fundada en junio de 2020, Enihak, en la que Javo es el guitarrista y Tito, el bajista y vocalista, fue proyectada, sin embargo, desde el año 2012.

“Cuando estábamos en la prepa, andábamos con unas morras y queríamos apantallarlas, y a un camarada se le ocurrió decir que nosotros teníamos una banda de metal que se llamaba Enihak, y esa fama de que teníamos en Chalchihuites esa banda -porque estudiábamos en la prepa de Vicente Guerrero, Durango- se comenzó a extender, por lo que siempre nos quedamos con la idea de formar una banda”, rememoró Javo.

Después de unos años, los dos jóvenes se reencontraron y recordaron esa anécdota, de modo que tomaron la decisión de hacerla realidad. Desde 2012, pues, existió la intención de hacer este proyecto.

En cuanto al nombre Enihak, Javo explicó que fue tomado de una de las primeras computadoras creadas, ENIAC. Aunado a ello, “nosotros comenzamos utilizando una computadora baterista” -aún no cuentan con el integrante que toque la batería, instrumento al que incorporan de forma programada-, lo cual “nos pareció una casualidad rara”.

Desde que la banda fue inventada para impresionar a aquellas chicas, Javo y Tito la pensaron como nu metal, pues “era lo que estaba pegando” en esa época, principios de la década de 2000, al contrario, a decir de Javo, de lo que pasa actualmente, cuando “ya nadie se acuerda del nu”; sin embargo, en ese entonces, era el género “que rifaba”.

Al ser oriundos de un lugar con poca cultura del metal, estos músicos relataron que, “en aquel entonces, no era como hoy que tienes acceso a cualquier canción que quieras y menos si vivías en Chalchihuites, así que nosotros tomábamos de rock lo que nos caía: había raza que venía de Estados Unidos y traía discos; en ese tiempo era el nu lo que rifaba, así que nos pasaban esa música y nosotros encantados de la vida”.

En ese sentido, el nu metal “fue con lo que comenzamos”, y después de tiempo fuimos adentrándonos cada vez más y más a otros géneros. “Escuchamos de todo, desde nu metal hasta death grind, pornogore, black metal”; no obstante, “el gusto por el nu metal nunca se nos terminó”, recalcaron. Empezamos a conocer más otros estilos, aunque “la idea era mantener un bajo perfil y seguir conociendo más del metal en sus raíces”, añadieron.

Enihak cuenta con un demo y acaba de grabar su segundo material discográfico, un EP homónimo, del cual falta el proceso de mezcla y masterización.

Detrás del trabajo en estudio de este primer EP está Javo, quien explicó que la labor la realizará poco a poco, a fin de lanzar una nueva canción cada seis semanas, durante este 2022, para darle promoción por separado.

Enihak se integrará de siete temas propios. Tito detalló que la idea de hacer un EP con canciones de autoría de ambos surgió porque el mismo proyecto ya era capaz de realizarlo, es decir, “empezamos a adaptar canciones que estuvieran bajo un estilo muy particular, combinando facetas de nu metal, alternativo y un poco de progresivo. Comenzamos con rolas propias a finales de 2020, y para inicios de 2021 empezamos a meternos a estudio de grabación”.

“La idea de que yo me encargara de la producción también fue porque no somos raza que tiene cantidades fuertes de lana como para ir a grabar a un estudio chingón de Durango, que es lo que nos queda más cerca, o de Zacatecas. Comencé a tomar clases en línea, a fin de que salga algo de calidad”, explicó Javo, quien cursó un diplomado en producción musical.

Entre las siete composiciones que contendrá el EP se listan Huracán, Sensitivo, Rothax y Lost rock, que son las que pertenecen a su demo y que fueron, por tanto, regrabadas; asimismo, XL.

Acerca de Huracán, su lanzamiento en plataformas digitales se prevé para finales de febrero.

XL es la única canción de protesta de Enihak y aborda, en palabras de sus músicos, “la visión de la clase obrera, de lo complicado que es salir adelante en el día a día; en general, sólo es un poco de cómo nos sentimos, pues no somos personas de varo”; plasmamos “en esta rola la visión de la gente que está en la misma situación que nosotros”.

Dicho eso, asintieron que, “prácticamente, en todas las rolas” tratan temas personales. La canción titulada Lost rock “es la historia de nuestra banda, rockerillos de la prepa y demás. Casi en todas son temas personales; buscamos expresar algo de lo que traemos, contar un poco nuestras historias”.

De esta manera, temas de protesta, de desmadre y sensuales son los que conformarán este material. “La idea es hablar de lo que nos nace; la raza responderá si le gusta o no. Tratamos de que sean temas variados”, sostuvo Javo.

“Con el tiempo nos fuimos dando una idea de qué era lo que queríamos hacer, qué influencias íbamos a tener, qué técnicas íbamos a utilizar. Vamos avanzando, actualizándonos y desarrollando más injerencias en el contenido”, afirmó Tito.

El debut de Enihak fue en Durango, debido a que Chalchihuites está más cerca de Durango que de Zacatecas capital. Tito explicó que es, incluso, un rasgo “cultural de las bandas de la zona donde vivimos. En Chalchihuites, nuestras ciudades más cercanas son Vicente Guerrero (Durango), Sombrerete (Zacatecas), Villa Unión (Poanas, Durango) y Durango”, por lo que “nuestra zona de influencia son esos lugares”.

En mi caso -prosiguió Tito-, con más de 15 años en la música, en las bandas en que he estado, “ha sido movernos a Vicente Guerrero y Villa Unión, porque, además, es donde tenemos conexiones, amigos y personas que nos han ayudado a darle más jugo por esas zonas”. Por eso, empezamos nuestro proyecto en esas áreas, donde la respuesta de la gente ha sido buena, enfatizó.

Mencionó que en Chalchihuites no hay más bandas de rock y “hace 20 años que no hay una tocada de metal”, aunque sí de rock, en las que ellos tocaron con un grupo de covers del que fueron integrantes por cerca de cuatro años, antes de fundar Enihak, y durante los cuales tuvieron un repertorio de unas 80 canciones, aunque, intervino Javo, “sinceramente, ya estábamos” hartos de tocar covers.

Enihak se ha presentado en concierto en tres ocasiones: en Villa Unión, Poanas, Durango, donde hizo su debut; en Zacatecas Open Air (festival de música al aire libre), el 16 de octubre de 2021, en Guadalupe, Zacatecas, y en un bar en Vicente Guerrero, Durango, el 30 de octubre pasado.

En sus conciertos, Enihak toca seis canciones propias, acompañadas de covers cuando son presentaciones un poco más largas. En el Zacatecas Open Air tocó sólo de su autoría, pues estuvo en el escenario media hora. “Hasta ahora nos ha ido bastante chido”, aseveraron Tito y Javo.

Precisaron que los covers los usan para dar más contenido a las presentaciones en vivo, aunque también tienen influencia de ellos. Tocan composiciones de bandas como Deftones, Resorte, Hamlet y Carajo. “Nuestra influencia es la fusión de nu metal, ondas alternativas, progresivas y ambientales”, expresaron, por lo que entre sus influencias principales está también el nu metal en español, con bandas como las ya citadas Hamlet y Carajo, y otras como [Biotech], Cabezones, Caramelos de Cianuro y Catupecu Machu.

En cuanto al sonido del nu metal que más les late, mencionaron que, en general, les gusta casi todo, desde los inicios con Faith No More, Korn, Tool, hasta Incubus; sin embargo, los cautivan Deftones y Trust Company, que representan grandes influencias para Enihak. “Nos gusta bastante el sonido viajado de Deftones”, expusieron.

Hasta ahora, Enihak no tiene alguna presentación en puerta, ya que está enfocado en terminar su EP. Una vez concluido y lanzado éste en plataformas digitales, buscará dónde darlo a conocer mediante concierto, para una mayor difusión.

Enihak será únicamente publicado en plataformas digitales, aunque la banda no descartó lanzarlo después en físico.

Estos músicos autodidactas tienen, además, otras ocupaciones. Javo estudió en línea un diplomado en producción musical, como ya se refirió, y actualmente cursa clases de composición. Tito, quien pertenece a una familia de músicos, estudió mercadotecnia. Ambos trabajan.

“Aprendemos música donde podemos”, expresó finalmente Javo, quien, debido a su enorme gusto por el black metal, tiene otro proyecto de música, cuyo nombre es Sotolizer, enfocado al black thrash crust. Esta banda es de Vicente Guerrero, Durango.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -