El Spauaz en su laberinto: las nuevas fronteras de la corrupción

El 18 de septiembre del año 2023 aparece en la página de Facebook (http://www.facebook.com/SPAUAZ.SPAUAZ) del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) uno de tantos citatorios arbitrarios emitidos por el comité ejecutivo para la reposición de delegado sindical. ¿Por qué arbitrarios? En el artículo 58 de los estatutos vigentes se establece que el delegado es quien cita, aunque también los representantes, las comisiones nombradas por la asamblea delegacional el 25 % de los miembros de la delegación o las instancias correspondientes. En este caso, la Coordinadora de Delegaciones. Tampoco se menciona que el comité ejecutivo o sus miembros lleven la sesión o enuncien discursos edificantes. En fin: citó el comité ejecutivo por tercera ocasión, para el miércoles 20 de septiembre de 2023 a la asamblea delegacional de la preparatoria número 2 para llevar a cabo “reposición” de delegado sindical. ¿En qué parte de los estatutos se menciona la “reposición” de un delegado? En ninguna, es un concepto inventado por el comité ejecutivo. Aquello que procede, en apego a los estatutos vigentes, es una nueva elección de delegado. No es esto lo grave. Ya el hábito de imponer ocurrencias es moneda corriente en el SPAUAZ de la Dra. González Arenas. Lo nuevo, y delicado, es la manera que ahora instauran para sus arbitrariedades. De acuerdo al acta de la Asamblea Delegacional que se levantó el 20 de septiembrede 2023 los hechos de esa asamblea ocurrieron a partir de las 13:40 del día 28 de febrero de 2023. Votaron 83 docentes de un padrón de 143, así que sí se reunió el quórum necesario de 51 %. Las propuestas para elegir delegado, continua el acta, fueron seis. Tras el proceso de votación quedaron tres con 25, 25 y 10 votos respectivamente. Aquí aparece la primera cuestión. De acuerdo al artículo 93 de los estatutos vigentes se llevará a cabo una única votación, y queda como delegado aquel que junte más votos. Quedó un empate, sin embargo. ¿Quién es el delegado? Si se continua la lectura del documento, aparece otro problema. Al calce del acta firman para dar fe el secretario de actas, nombrado para esa sesión de la asamblea delegacional, y el delegado electo. Sin embargo, este supuesto “delegado electo” que firma no está entre los candidatos que se registraron para ocupar el puesto de delegado. ¿Cómo fue nombrado? Es obvio que en el acta se consignan dos datos falsos: el primero es la fecha, pues la votación no tuvo lugar el 28 de febrero sino el 20 de septiembre, el segundo, que el delegado sea la persona que firma como “delegado electo” pues ni siquiera se lanzó como tal. Y aparece, también, un empate entre los candidatos a ocupar el puesto de delegado. Por ende, la votación no tuvo lugar el día que consigna el acta, la elección quedo empatada por lo que ¿quién es el delegado? y el que firma de delegado electo no participó en la elección, por lo que no puede ser el delegado de acuerdo al artículo 93 de los estatutos. ¿Quién obligó al comité ejecutivo a cometer tal cantidad de despropósitos? Al parecer nadie, es el resultado de un proceder habitual de la presente administración del SPAUAZ y que ha sido denunciada por las “Delegaciones Sindicales Democráticas” en reiteradas ocasiones. Según parece, el comité ejecutivo de la Dra. González Arenas está empeñado en lograr posicionar a sus favoritos en la Coordinadora de Delegaciones de manera que ese grupo logre una mayoría artificial, que los represente políticamente, para buscar algo en particular. ¿Qué? presionar a la rectoría y obtener privilegios: contratar amigos, esposas, primos. Cultivar, primero, el nepotismo y después, la presión política para obtener la rectoría y oprimir a los sindicalizados. ¿O ya se olvidó que uno de losprincipales asesores de la Dra. González Arenas modificó el contrato en contra de todos los agremiados? ¿nadie recuerda ya que en la primera entrevista con el rector el comité ejecutivo exigió privilegios respecto de programas de estímulos que no están en el contrato? ¿Acaso se ignora que la toma del campus UAZSigloXXI fue promovida por los asesores de la Dra. González Arenas? Situaciones como las ocurridas en la preparatoria dos no son raras, más bien son la norma porque ante la falta de legitimidad no queda sino recurrir a las triquiñuelas. Algunos agremiados, todavía, creen que esas acciones son necesarias porque el actual comité sí quiere hacer las cosas bien y no lo dejan. Es, dicen, una directiva sindical que no está coludida con el patrón y por eso hace lo necesario para defender la contratación colectiva. Palabras, sofismas, ilusiones. ¿Promover la ilegalidad hará más fuerte al sindicato o a un grupo político? Creer que de la ilegalidad nacerá una nueva legalidad es una forma de “nihilismo”, de pretender que de la nada puede surgir algo y ese algo ser una defensa de algo. Por ese camino el comité ejecutivo de la Dra. González Arenas no defenderá nada, quizá ni a sus acólitos, ni incrementará el bienestar de los agremiados. Logrará, eso sí, nuevas cotas de corrupción, despilfarro y frivolidad. ¿Cambiará? No se sabe.