En el marco del noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero; alumnos de la preparatoria 2 de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) realizaron un acto conmemorativo en el que refrendaron la exigencia de su presentación con vida.
Entre las acciones que llevaron a cabo estuvo el acudir a clases vestidos de negro en señal de luto, realizaron un acto cívico, colocaron las fotografías de los 43 normalistas, hubo intervenciones musicales, dibujos de siluetas representativas de los jóvenes que fueron asesinados y pintaron manos rojas sobre hojas blancas.
Por otra parte, un contingente de aproximadamente 150 alumnos de la Normal Rural de San Marcos se trasladó al estado de Guerrero para participar en las movilizaciones convocadas por la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM), de igual forma para exigir verdad y justicia al gobierno federal y al Ejército Mexicano.
En ese sentido, los normalistas rurales de San Marcos difundieron un pronunciamiento en el que señalan que, “a nueve años de la desaparición forzada cometidos contra nuestros 43 estudiantes, no hay verdad ni justicia, por el contrario, el gobierno en contubernio con el ejército, y la fiscalía han ensuciado el proceso de investigación generando más incertidumbre y dolor para los padres de familia”.
También afirmaron que el Ejército ha obstruido las investigaciones “evitando a toda costa llegar a la verdad, recurriendo los tres niveles de gobierno a la siembra de evidencias y manipulación de documentos”.
Desde su perspectiva, las Normales Rurales han sido objeto durante mucho tiempo de todo tipo de ataques y acciones de parte del gobierno para desaparecer estas instituciones, pero los estudiantes han resistido.
Al respecto, manifestaron que “todo se permite en este fallido Estado con tal de desaparecer a las normales rurales, quienes albergan a hijos de campesinos que tienen el deseo de superarse y llevar la educación y sembrar la conciencia social”.
Es decir, consideraron que la desaparición de los normalistas fue un crimen de Estado que “es sólo el corolario de un acoso permanente y sistemático que hemos sufrido de parte de los tres niveles de gobierno y medios de comunicación”.
