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domingo, 20 abril, 2025
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¿Dónde estabas cuando leíste tu primer Cortázar?

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Por: BEATRIZ PÉREZ PEREDA •

La Gualdra 634 / 110 Años / Dossier Cortázar

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Es lugar común y motivo de memes preguntar si recuerdas dónde estabas o qué hacías cuando la caída de las Torres Gemelas, alguno de los temblores catastróficos que ha sufrido la Ciudad de México, la muerte de Colosio, Paco Stanley o Selena, sucesos que han conmocionado a la población o han avivado su morbo. 

Cuando estaba en mi imaginación este número de La Gualdra y la escritura de este texto, lo primero que hice fue preguntarme si recordaba mis primeras lecturas de Julio, y la respuesta no fue sólo que sí, sino que recordaba exactamente el lugar, la ropa y sobre todo la forma en que me sentí al leerlo. Mi primer Cortázar fue su cuento largo El perseguidor; una deformación lectora que tengo es elegir un texto breve, o un cuento, o una antología, del autor en cuestión para ir sondeando las aguas y hacerme una idea del escritor y también de si me gustará su obra, o si ese camino no es para mí.  Era la edición de Alianza Cien, un librito pequeño, blanco y en un rectángulo, al centro de la portada, la imagen de un saxofonista y sólo el apellido Cortázar en mayúsculas. 

Julio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914

Fue un préstamo en la biblioteca (lo he dicho muchas veces, pero lo repito por la importancia de la red de bibliotecas públicas, yo fui una lectora de biblioteca y quizá fue el hecho más trascendental en mi infancia), yo estudiaba la preparatoria y era común que al salir de clases pasara a devolver algunos libros y llevarme otros, y esa vez le tocó a El perseguidor. Recuerdo que llegué a casa y empecé a leerlo, pero justo con apenas unas hojas avanzadas, mi madre me encomendó un mandado y fui, pero durante todo el camino, con mi uniforme blanco y gris, bajo el sol del trópico, sólo podía pensar en esa música inaudible o invisible, hecha sólo de palabras, que ya habitaba en mi cabeza, ese otro tiempo y tempo construido por Johnny Carter. Regresé y con la misma exaltación del jazz de Carter terminé el cuento y releí fragmentos sin poderme quitar una especie de tinnitus en mi cabeza, esa música imaginada por Cortázar que desde entonces me persigue. 

Beatriz Pérez Pereda

Después de ese primer encuentro vinieron los cuentos completos, mi favorito: La noche boca arriba, luego Rayuela, sus lecciones sobre la escritura de cuentos y con el paso de los años la pregunta de por qué ahora es un personaje vilipendiado, incluso odiado por algunos y su obra mal leída y juzgada por criterios puramente extraliterarios. Quizá el menos “boom” de todos los miembros principales del boom latinoamericano, ha recibido el mismo desprecio que Vargas Llosa, Fuentes e incluso Márquez, o quizá los señalamientos de Aira encontraron eco en posibles y futuros adeptos, sin embargo, una de las máximas en las que creo, es que el tiempo es el mejor cernidor y echa al olvido lo que carece de valor y rescata lo que sí lo tiene, y pienso que Julio Cortázar no sólo ya ha pasado la prueba del tiempo hasta hoy, sino que lo seguirá haciendo por mucho tiempo más, que habrá lectores que recuerden y defiendan su obra y otros que la descubran y se maravillen del hallazgo.

Foto de Diana Pérez García

 

***

Beatriz Pérez Pereda, escritora, Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 2023, por el libro Persona no humana.  Lee, escribe, imparte talleres, entrevista autores y cuida de su hermana, cuatro perros y un gato. 

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/lagualdra634

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