■ Es importante hablar sobre los avances de las mujeres para instalar una política de igualdad y también lo es abordar las alianzas del sector femenino: Marcela Lagarde
“La sororidad no es más que solidaridad específica basada en el género”, dijo Marcela Lagarde de los Ríos en su charla sobre el mismo tema que llevó a cabo en coordinación con la Secretaría de las Mujeres (Semujer), con motivo del día y el mes de la mujer.
Adriana Rivero Garza, titular de Semujer, resaltó que si bien es importante hablar sobre los avances de las mujeres para instalar una política de igualdad, también lo es hablar sobre las alianzas de las mujeres, de ahí la relevancia de la conferencia.
Lagarde explicó que la relación entre mujeres que se da en el marco del sistema patriarcal tiene, por consiguiente, contenidos exclusivos del mismo, por lo que el tema de la sororidad se centra en construir relaciones de sororidad entre mujeres.
La cultura, a su vez, fomenta la desvalorización de las mujeres, señaló, así como la misoginia ante lo femenino, las obras, la cultura y las formas femeninas, sin mencionar que, “fomenta la desigualdad de género, clase, de edad y de generación”.
Como respuesta, la solidaridad funciona “para algo”; como ejemplo puso que sirve para que las mujeres puedan confiar o también para salirse de algún escenario de conflicto entre mujeres y procurar no activarlo.
En este mismo tenor, dentro del mundo global, se ha generado una valoración de las mujeres a partir de la estética, de la belleza, “y todas las mujeres occidentales se guíen por quien es la más bella”, lamentó la ponente; ante esto propone dejar de competir y concursar de manera tan dañina entre mujeres, entre todos los parámetros de valoración, que construyen a su vez un estigma, rechazo contra el feminismo.
La sororidad, entonces, se comparte con “un ideal de relaciones entre mujeres y hombres” y un “anhelo de que sean constructivas, positivas, no dañinas o tóxicas”, que no desgasten ni distraigan, sino que generen confianza en otras mujeres y en otros hombres.
La sororidad, agregó, “es un tema nodal de la agenda y las utopías de las mujeres”, así como de los actos concretos de las mujeres que al vivir se encuentran con otras mujeres.
En este sentido, Lagarde rescató que hay que contribuir con apoyos a otras mujeres y que ellas, a su vez, “nos apoyen en un acto de sororidad”.
Esta palabra, y lo que significa se logró tras convocar una disposición solidaria entre mujeres y una renuncia a la agresividad entre congéneres, y representa una propuesta para lograr un encuentro entre mujeres de manera sistemática.
La académica “se dijo sorprendida del interés enorme mostrado por mujeres en los temas de mujeres” o cubiertos por el feminismo; un interés legítimo de conocer más sobre la igualdad, las mujeres y el movimiento.
