■ Se han reforzado los aparatos represivos y se ha relegado el desarrollo económico y social
La violencia y narcotráfico que persiste en la actualidad en todo el país, es un fenómeno que tiene relación con la instauración de políticas de corte neoliberal en México en 1982, debido a que fue en ese momento cuando inició la corrupción de las policías y el Ejército con los cárteles, afirmó Rodolfo García Zamora, director de la Unidad Académicas en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Ello se debió a que el cambio de modelo económico en México implicó un cambio en la función del Estado, y de ser un promotor del desarrollo económico y social como fue con el modelo sustitutivo de importaciones, se convirtió en un gobierno policía de libre mercado.
Otro cambio que se presentó fue que cada vez más la seguridad nacional se convirtió en una prioridad y se relegó el desarrollo económico y social, mientras que se desmantelaron todos los instrumentos de crecimiento, entre ellos la banca de desarrollo. En países como Brasil, por el contrario, la banca de desarrollo invierte 100 mil millones de dólares actualmente como promotor del crecimiento económico nacional.
Con el cambio de modelo económico en México también se han reforzado los aparatos represivos y se ha fomentado la transnacionalización de la clase dominante, puesto que cada vez los consorcios y monopolios estadunidenses tienen mayor presencia en todo el territorio nacional, expuso García Zamora.
Todos estos cambios en que el gobierno mexicano deja de preocuparse en los hechos por el desarrollo económico nacional, se iniciaron en 1982, momento a partir del cual se cayó el ingreso y el nivel de vida porque tuvimos que pagar la deuda externa, indicó.
Entre 1982 y 1988, entonces, estalló la corrupción en todas las policías mexicanas y el Ejército con el narco. La Policía Federal de Seguridad, por ejemplo, era la agrupación más importante de inteligencia en México, y en ese momento se caracterizó por estar “totalmente corrompida”.
Sin embargo, fue el asesinato de un agente de la DEA lo que provocó la detención de Caro Quintero, uno de los jefes del Cartel de Pacífico y prominente hombre de negocios que tenía a su cargo 3 mil jornaleros agrícolas, debido a la intervención de Estados Unidos en acciones de inteligencia.
En ese sentido, el académico informó que en los últimos seis años, las aprehensiones de grandes líderes del narco, han sido hechas por agentes de la DEA que están controlando a la Marina mexicana. Es decir, desde hace 30 años, las instituciones de seguridad nacional, incluido el Ejército, ya estaban controladas por el narco y aunque ha habido cambios en los actores ese proceso tiene 30 años.
García Zamora cuestionó entonces que el gobierno haya sacado al Ejército a la calle y que ejerza funciones de policía, porque se supone que el Ejército únicamente está destinado a cuestiones de defensa nacional y de desastre nacional.
