AMLO hizo bien en no contestar preguntas de contrincantes, dice
El nivel de agresividad contra Andrés Manuel rebasa los límites, señala
La primera victoria de Andrés Manuel en el también primer debate de los presidenciables es la confirmación de que hay cuatro candidatos que corresponden “a un proyecto de continuismo”, contra uno que significa el verdadero cambio. Ese mensaje le quedó muy claro a los mexicanos”, dijo el líder de los morenistas en la 62 Legislatura, Luis Medina Lizalde.
En opinión del diputado, López Obrador hizo bien en no contestar a las preguntas de sus contrincantes pues con la actitud demostrada cualquier respuesta suya habría implicado una réplica aún más agresiva en su contra, “ese es un caso perdido”.
“Creo que una persona que ha recibido esos ataques y tiene la actitud que él mantuvo, habla de una gran templanza. Simple y sencillamente la gente debe ver que el nivel de agresividad contra Andrés Manuel rebasa los límites. Él afortunadamente no contesta con la misma moneda”.
Respecto del tratamiento de los temas y si le faltó al candidato de Morena una mayor precisión y claridad, por ejemplo al abordar su propuesta de amnistía para criminales en el contexto de la violencia del país generada por la guerra contra el crimen organizado, opinó que dijo sobre ella lo correcto.
“Que ni la anunciaba ni la descartaba”, y que por tanto, es una “idea lanzada a la reflexión” hacia la sociedad y no un punto programático de su gobierno.
El haberle contestado a El Bronco el sí o el no a esta posibilidad, hubiera sido caer en una trampa, consideró.
Observó asimismo que es mentira lo dicho por Ricardo Anaya respecto de que una propuesta de este tipo empeorará la violencia que ya vive México, como sostuvo el frentista ocurrió en Colombia y El Salvador.
Luis Medina Lizalde dijo que esa versión se aprovecha de la desinformación de la gente porque la amnistía en estos países constituyó un instrumento de contención de la alta violencia que se había desatado en sus sociedades para transitar hacia una más manejable.
La discusión pública acerca del debate
El legislador agregó que es una “tara cultural” discutir más sobre “el quién” que sobre “el qué” tratándose de proyectos que son colectivos.
Atender a las características de “las personalidades” y no adentrarse en lo que significa recuperar o no la soberanía sobre los recursos naturales del país, canalizar el erario que actualmente “se va por el caño de la corrupción” y no hacia políticas sociales, o continuar o no con la construcción de un aeropuerto asentado en un terreno que sin peso ya se hunde 30 centímetros cada año y cuyo mantenimiento costará al Estado mexicano “un ojo de la cara”, son todos temas de fondo sobre los que lamentablemente no se pone la atención, observó.
Dijo además sobre las dotes oratorias del tabasqueño, que “el estilo de Andrés es así”, y las que comparó con las del general Lázaro Cárdenas del Río, referidas en crónicas.
“La gente sabe que la oratoria es una virtud” que puede cultivarse, pero si el país se guiara para su elección en las habilidades expresivas de los políticos, “el más despreciado” de ellos sería el más admirado, comentó haciendo referencia a Diego Fernández de Cevallos.
Reiteró que en su opinión la estrategia de López Obrador en este primer debate fue la correcta pero opinó que en el segundo “no creo que la deba repetir”, ya que deberá enmarcarla en el contexto especifico de ese momento.
“Pero hay algo en que todos tenemos que tener presente, Andrés es como es, no lo mueve nada, no le han faltado expertos opinando” sobre la manera de mejorar sus formas de comunicación.
Dijo que el candidato tiene una actividad tan extenuante “que no tiene tiempo para hacer los esfuerzos preparatorios para un debate que otros sí hacen (…) Andrés nunca va a hacerle concesión a esas exquisiteces, esa es su personalidad”.
Meade, “el gran fracasado” en el debate
En su análisis de los contrincantes de Andrés Manuel López Obrador, consideró que José Antonio Meade “defraudó la expectativa que él mismo había creado” luego que todos sus voceros lo describieran como “preparado, portador de la experiencia en el servicio público…el gran conocedor, el gran técnico…y resultó un vulgar orador de plazuela”.
Al recurrir a chistes para denigrar al morenista dejó de lado su oportunidad de acreditar “lo que sí podía con mucho éxito, que es un tipo formado, con altas calificaciones académicas, con experiencia que ostentar pero se perdió en los ataques burdos y yo creo que eso lo convirtió en el gran fracasado del primer debate”.
Anaya, dotes oratorias opacadas
Respecto de Ricardo Anaya dijo que tiene a su favor grandes dotes oratorias al ser un gran verbalizador que articula muy bien sus ideas, “lamentablemente para él ese mérito se opaca con su trayectoria manchada por los moches, y la operación de lavado de dinero que tiene como el más reciente desenlace la devolución de la nave industrial en litigio a la PGR”, sin que se explicara cual fue el papel del panista en ese entramado.
Su reputación se ha visto también afectada, comentó, por el discurso de los propios blanquiazules que han señalado que su ascenso fue basado en “una escalera de traiciones”.
“Entonces, eso le quita el componente que le hubiera dado la condición de ganador absoluto del debate”.
El Bronco, golpeador
El primer debate entre los candidatos a la Presidencia de México también exhibió cuál será la función en la campaña de El Bronco, dijo Medina Lizalde. “Creo que el Tribunal Electoral hizo pedazos la legalidad para otorgarle la candidatura a cambio del papel de golpeador que va a cumplir en contra de Andrés Manuel”.
Margarita, el esfuerzo por existir
Margarita Zavala hizo el esfuerzo “por decir yo existo”, un empeño que no pasó de eso pues ni siquiera recibía réplicas de los otros candidatos, dijo.
El formato del debate
Luis Medina celebró el nuevo formato de los debates que considera muy superior a los anteriores de las contiendas presidenciales del país pero que no obstante mantiene limitaciones “que son más propias de la modalidad de las campañas que de los participantes”.
Señaló también que sigue sin ser un intercambio de ideas e información democrático, y que tampoco hay un postdebate con estas características al recordar que ya estaban preparados los bots en las redes sociales tanto de Anaya como de Meade, antes de que se celebrara, para difundir sus presuntos triunfos en este ejercicio.