Termina un año alucinante para la historia de México y del mundo entero.
Datos fríos certeros: en el país 40 mil sicarios, -miembros activos -de los carteles fueron detenidos por las corporaciones policiacas, la guardia nacional, el ejército y la marina; 14 mil cuentas bancarias del narco fueron congeladas, más de 2 mil laboratorios destruidos, 50 mil carros confiscados, aseguramiento y destrucción de toneladas de mota, cocaína, heroína y amapola, 200 aeronaves incautadas, ósea, ningún abrazo, solo la chamba obligatoria.
En este penoso quehacer, hay mártires, cientos de policías y soldados masacrados, accidentes, saldos en que el dolor se enquistó en muchísimos hogares mexicanos.
Paco Ignacio Taibo a los pocos días de haber asumido el presidente Obrador la presidencia del país sentenció: no vamos a desaprovechar esta oportunidad.
Ninguna cuenta alegre, pues nuestro país sigue inmerso, luego de 90 años del oprobio de la corrupción, en una espiral donde la derecha nunca dio resultados y sin embargo se erige como supuesta salvadora de la patria y tiene el empuje de las trasnacionales, nada de seriedad sino de barbarie, de empobrecer a millones de mexicanos, de darle cuna a los hombres más ricos del planeta mediante la tranza, el fraude, la venta de paraestatales, la privatización de la salud, la educación, es decir, la brutalidad de cinismo con todo y proclamas, manifiestos, toques de queda.
La derecha anda feliz contando cadáveres y masacres, la derecha del pripanismo es asesorada por zánganos intelectuales y periodistas a los que les encanta el dinero, las cantidades descomunales que se robaron del erario sobrepasa la imaginación, solo en el desgobierno de Peña Nieto más de 70 mil millones de pesos fueron repartidos entre la prensa más pueril y alabadora, paquetes insensatos que los acostumbraron a los lujos más extravagantes, la adquisición de mansiones, el etcétera ofensivo ante millones de jodidos.
Nunca conseguiremos decir misión cumplida, los logros de esta revolución apenas se vislumbran, 36 millones de hogares mexicanos reciben algún apoyo directo del estado nacional, el mundo nos mira, el drama nacional que se vivió durante los últimos 30 años en México se equiparan al infierno y solo el voto masivo al que llamó Jalife, hizo posible la hazaña tan esperada desde hace decenios.
Lo que vive nuestro país es tema mundial como nunca antes, ejemplo internacional en el manejo de pandemias, hiper inflaciones y pobrezas extremas, y aunque la cascada virulenta se exacerba y también de manera natural sigue su estampida, se vislumbra con Claudia, épocas susceptibles de cóleras y matazones, pero también de remedios infalibles a la desigualdad centenaria, la manipulación mediática, y en cambio políticas supranacionales que conquistarán, tarde que temprano, al mundo entero.
