Rodolfo García Zamora, investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), afirmó que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador carece de un proyecto en el tema migratorio y se ha subordinado a la política de contención de Estados Unidos.
Refirió que la agenda nacional se limita a la Reforma Energética, la revocación de mandato y la reconfiguración del INE, pero “no hay espacio en el Congreso ni en el Senado para debatir una nueva propuesta de desarrollo y migración”.
En consecuencia, no hay alternativa en zonas de origen y de retorno, en la frontera norte y sur y en los corredores migratorios, de manera que no se discute con seriedad un proyecto de ley migratoria.
“Este es el país que tenemos y no se va a modificar a corto plazo. Yo entiendo que esto implica una gradualidad y que tenemos un escenario anticipado del 2024 con tensiones al interior de Morena en los diferentes grupos”, dijo.
En ese contexto, García Zamora aseguró que el gobierno federal actual no va a cambiar, va a continuar con pragmatismo y solo va a moverse en una negociación asimétrica y subordinada de Estados Unidos y sacará adelante lo que pueda de la Reforma Eléctrica y la revocación de mandato, pero no en materia migratoria.
Cuestionó, por ejemplo, que no haya el mismo trato a los migrantes haitianos que a los venezolanos, a quienes se les otorga una visa humanitaria que permite su integración en la sociedad mexicana.
En consecuencia, hay en el país un contingente que no podrá entrar a Estados Unidos y entonces la disyuntiva está en dejar esa población de manera irregular u ofrecerles legalización a través de la visa humanitaria.
En ese sentido, comentó que la experiencia de integración de los migrantes haitianos en Tijuana ha sido ejemplar, pues desde que llegaron en el 2016 se han asentado en diversos sectores laborales y con un reconocimiento social importante, contrario a a las aseveraciones de los medios de comunicación.
García Zamora consideró que, en la situación actual, se debe establecer un diseño de política integral que incluya el rubro cultural, institucional y un verdadero cambio en las políticas regionales y sectoriales, y que de manera especial se contemple la especificidad de las fronteras, las zonas de origen y las zonas de retorno.
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