Norma Castorena Berrelleza, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTS) en la sección 39, lamentó que luego de que en 2017 se aprobara y promulgara la Ley de Voluntad Anticipada para el estado de Zacatecas, se encuentre hasta el momento sin aplicación debido a falta de interés y desconocimiento de la misma por parte de las autoridades, dijo, pues se sigue confundiendo la voluntad anticipada con la eutanasia.
La ley considera visitas
domiciliarias de médicos,
de enfermeras, para que
ayuden a los familiares
en el cuidado y los pacientes
en etapa terminal se vayan
en las mejores condiciones
físicas y espirituales
De acuerdo con la líder sindical, la ley consiste en hacer respetar el derecho que tienen las personas para morir con dignidad y calidad, ya que, así como existe el derecho a vivir en buenas condiciones, con salud, también se tiene el derecho a partir sin dolor cuando el momento no llegar, por lo que la ley hace énfasis en el bien morir, entendiendo esto cuando el médico diagnostica a una persona en una etapa terminal que no dura más de seis meses.
La ley exige además una reglamentación y un convenio que debe hacerse con los notarios para que toda persona pueda acudir a hacer su testamento de vida, así como que exista una plataforma o base de datos que deberán tener todos los hospitales para que cuando un paciente llegue en etapa terminal, entre a esa plataforma y elabora su testamento.
La legislación, explicó, busca además que todos los enfermos que se encuentren en etapa terminal y que decidan no someterse a “tratamientos fútiles” que únicamente alargan la agonía más no la vida, puedan recibir cuidados paliativos, visitas domiciliarias de médicos, de enfermeras, para que ayuden a los familiares en el cuidado y estos pacientes se vayan en las mejores condiciones físicas y espirituales.
Lo necesario para que se aplique, dijo la líder sindical, es que el Ejecutivo estatal haga la reglamentación a través de la Secretaría de Salud, además de que se genere los convenios con los notarios y se diseñen las plataformas en los distintos hospitales. No obstante, señaló que los obstáculos han sido la falta de interés y de voluntad de las autoridades, además del desconocimiento de la propia ley y del derecho que las personas tienen, pues se confunde aún con eutanasia.
La ley que fue promulgada, agregó, fue en su momento platicada con el Obispo de la Diócesis de Zacatecas, y se trabajó con grupos pro vida y el Consejo Estatal de Bioética, por lo que dijo está clara, lo que falta, reiteró, es socializarla, tener voluntad y trabajarla para lograr el presupuesto y los convenios con los notarios.
Finalmente, Norma Castorena Berrelleza refirió que en Zacatecas hay muchos enfermos terminales que desean aplicar la voluntad anticipada, pues no quieren terminar en el hospital conectados, sino que desean irse a su casa, con su familia y recibir ahí los cuidados paliativos y una despedida espiritual, por eso, urgió a que se reglamente y se aplique.
