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viernes, 29 marzo, 2024
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La noche quedó atrás, de Jan Valtin

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Por: Miguel Ángel De Ávila González •

La Gualdra 566 / Libros

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El relato comienza en septiembre de 1918. Jan Valtin, de catorce años, se une a las filas de las Juventudes Espartaquistas y comienza una carrera como revolucionario que le llevará a integrarse en el Partido Comunista Alemán, en la sección marítima del Komintern, y comienza su itinerario como correo, organizador y líder agitador por puertos de medio mundo. El autor se pregunta si está obrando correctamente o si realmente está trabajando a favor de la revolución mundial; especialmente cuando es testigo directo de cómo desde las filas comunistas se comienza a atacar a los denominados falsos revolucionarios o traidores, entre los que se incluyen a los anarquistas, trotskistas y socialistas.

Asiste, lleno de temores y fijando su voluntad a la necesidad de creer que el partido no se puede equivocar y que lo más importante es la revolución; hay momentos en los que debe aceptar la muerte de sinceros comunistas, desviados de la ortodoxia fijada desde Moscú, obligándose a creer que realmente se lo merecían.

Los comunistas hacen caer la República de Weimar aliándose con los nazis de Adolfo Hitler. Ambos movimientos coinciden en su aborrecimiento por la democracia y no dudan en unirse para desestabilizar el sistema desde dentro y destruir al Partido Socialista Alemán y a católicos, conservadores y liberales, para posteriormente luchar entre ellos por el control de Alemania y la instauración de un régimen comunista o nacionalsocialista.

Ya no se persigue ningún tipo de movimiento mundial sino simple y llanamente servir a la URSS de Stalin: purgas, asesinatos, desapariciones y destierros a Siberia que se convertirían en lo habitual en años posteriores. Luego vienen los años de lucha desde la clandestinidad contra el victorioso nazismo en Alemania. Se muestran las auténticas cloacas tanto del comunismo como del nazismo; se ve en toda su crudeza cómo cualquier atisbo de romanticismo o idealismo ha sido borrado de todos los niveles. Valtin describe cómo desde Moscú se da la orden de cambiar de estrategia en el escenario internacional, aliándose ahora sí con los socialistas en los Frentes Populares.

El autor destapa tanto el salvajismo nazi como el comunista, reconociendo que formó parte de aquello movido en todo momento por la lealtad a la causa y al partido. Concluye con la descripción de Ernst Wollweber quien pasará de ser el primer líder revolucionario alemán en 1918, sanguinario jefe comunista que no dudará en entregar a los nazis a todos aquellos camaradas que pudiesen hacerle sombra dentro del Partido Comunista.

La relación entre Valtin y la joven Firelei es amorosa, romántica y leal. Firelei no es comunista, es apolítica, una mujer alegre y jovial, idealista, consciente de las injusticias del mundo, pero deseosa de cambiar las cosas. Este contraste entre Valtin y Firelei da pie a una historia de amor que, por momentos, está a punto de dar al traste con las más profundas convicciones revolucionarias del protagonista. Ante la fuerza del proletariado se opone, como surgido de la nada, el amor hacia Firelei y su oferta de fundar una familia y vivir apaciblemente. La duda se instala por unos instantes ante el dilema: mi vida o la causa. Finalmente, la lealtad al Partido se impone y será Firelei la que se vea arrastrada a una vida de revolucionaria contra su voluntad, aunque movida por su amor por Valtin, asumirá su nuevo papel intentando ser útil engañándose a sí misma y tratando de convencer a su pareja para que lo abandone todo a la menor oportunidad.

Su situación se verá embrollada con el nacimiento de su hijo; es entonces cuando las dudas se instalarán definitivamente en el protagonista ya que comienza a anteponer su mujer y su hijo al partido y a una revolución en la que hacía años que había dejado de creer. Asistimos tanto a una lección de historia como a un relato de intriga, acción, luchas políticas, desengaño ideológico y amor condenado; pero, con la certeza de que no es una obra de ficción.

 

* **

Jan Valtin, La noche quedó atrás, 11ª. impresión, Editorial Diana, México, 1979.

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/lagualdra566

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