Con la cercanía de la primavera, y con ella de las alergias estacionales, el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades, ha lanzado una guía para reconocer los síntomas de la alergia primaveral para que no sean confundidas con las del SARS-CoV-2 que produce la enfermedad Covid-19, pues hay sintomatología en común, pero hay unos rasgos claves para determinar qué es lo que se padece.
La alergia primaveral, también conocida como astenia, alergia al polen o polinosis, es una respuesta inmunológica o defensiva frente a una sustancia, en este caso el polen, la partícula que emiten las plantas y que no se ve a simple vista, pero es el principal responsable de dicha alergia por su volatilidad, fenómeno que se da con mayor frecuencia en ambientes urbanos que rurales, contrario a lo que pudiera pensarse, ya que la contaminación atmosférica favorece su efecto.
La alergia primaveral, llamada astenia, es una respuesta inmunológica frente al polen
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, la astenia tiene algunos síntomas que en tiempos de Covid-19 pudieran confundirse con los que se conocen de dicho virus, por ello es importante informar a la sociedad cuáles son aquellos que comparten y cuáles son los que los diferencian totalmente.
En un cuadro ilustrativo, dicho centro señala que mientras el Covid-19 tiene como síntoma la fiebre o los escalofríos, la alergia primaveral no. Y lo mismo sucede con los dolores del cuerpo, siendo estos parte del SARS-CoV-2; la pérdida del gusto y olfato, y la dificultad para respirar. Al respecto de este último síntoma, se precisa que las alergias estacionales no suelen causar dificultad para respirar, a menos de que la persona tenga una afección respiratoria, como el asma, para la cual, el polen es un desencadenante.
Otro síntoma que los diferencia es la picazón en los ojos o bien, lagrimeo. Esto es privativo ya de una alergia y no del Covid-19. Sin embargo, son más los que tienen en común, que toda persona que desconozca que padece dicha alergia, pudiera caer en una confusión. Estos son la tos, dolores de cabeza, cansancio, dolor de garganta, estornudos y el moqueo o bien, la congestión nasal.
Al ser muy parecidos, sobre todo con los que se han detectado de las variantes del virus SARS-CoV-2, los especialistas llaman a que se identifiquen bien dichos síntomas a partir del mes de marzo para la atención pertinente de cada una de las enfermedades.
