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martes, 22 abril, 2025
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José Agustín; Constructor del mexicano posmoderno

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Por: MARCOS DANIEL AGUILAR •

La Gualdra 605 / José Agustín / In Memoriam

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La cultura de la segunda mitad del siglo XX mexicano no se podría entender sin el movimiento estudiantil de 1968, sin el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro y sin la llamada literatura de la Onda, de la cual José Agustín fue el máximo representante que dio voz a una entonces joven generación que expresó la idea de un México que ingresaba a la modernidad a contragolpes, en medio de la cada vez más fuerte influencia que ejercía la cultura estadounidense y la lucha por los ideales revolucionarios que exigían mayores libertades. 

José Agustín participó a través de su literatura en esta exploración por encontrar un lugar en un mundo de posguerra mayor comunicado entre sí, en donde lo mexicano pudiera tener cabida ante la naciente globalización que por décadas acapararía todo. Por medio de sus novelas, este escritor creó personajes que estaban fuera del sistema establecido, outsiders que renegaban de las órdenes de sus padres, de la iglesia y del gobierno, pero que a la vez deseaban fincar nuevos territorios de libertad por medio de la fiesta y el goce. En historias como De perfil o El rey se acerca a su templo, por ejemplo, José Agustín finca ambientes de rebeldía donde los excesos del lenguaje, la música rock y el sexo libre funcionaron como dispositivos para crear una forma de ser, una nueva forma de sentir y de pensar. Pero no sólo eso, sino que el escritor ayudó a plasmar discursivamente lo que en las grandes urbes del país ya se estaba formando, el nuevo mexicano o mexicano posmoderno. 

Y esto se aprecia en el lenguaje coloquial e irreverente que poseen sus personajes. La palabra crea realidades y José Agustín ayudó a moldear esa nueva realidad con sus palabras, al escribir la manera que los jóvenes rebeldes de las décadas de 1960 y 1970 se abrieron brecha ante los imperativos de su tiempo y ante el fracaso de ese primer estadio de la modernidad. Es interesante cómo este autor entendió bien el momento histórico social, político y cultural que le tocó vivir, un momento de ruptura con el pasado y la tradición que manifestó no sólo en sus novelas, sino en otros géneros como el ensayo. 

La Tragicomedia mexicana es la síntesis ensayística y reflexiva del parteaguas que José Agustín experimentó y que él mismo alentó por medio de la literatura, pues es sobresaliente cómo este conjunto de relatos sobre la historia de México no dejó de ser contracultural ni contrasistémico, ya que José Agustín sabía bien que la hegemonía petrificada en el poder se derribaba, en primera instancia, al tirar sus mitos.

Es por esta razón que la Tragicomedia fue ese discurso que se enfrentó al relato oficial, al de los padres y los abuelos, al del PRI y la iglesia católica que en el menor de los casos daban la oportunidad de debatir las ideas. Y es que este ensayo dejó en evidencia las dinámicas con las que los poderosos han ejercido la vida política y social en este país con base en la violencia, la corrupción, la mezquindad y la verticalidad. José Agustín fue un rebelde con la palabra con la que destruyó muros, pero a la vez fue un constructor de la idea del mexicano finisecular que alcanzó a narrar las complejidades que vendrían en este vertiginoso siglo XXI. 

 

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Marcos Daniel Aguilar (Ciudad de México, 1982). Ensayista, editor y periodista cultural. Autor de los libros La terquedad de la esperanza y Gestos del centauro-.

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_605

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