■ Obras previstas en el Aguanaval tendrían un costo de entre 30 y 50 mdp: De León
■ Se tienen algunos estudios que involucran zonas de Momax, Huanusco y Valparaíso
Tras el desbordamiento del río Aguanaval a su paso por la cabecera municipal de Río Grande, se pone de manifiesto la urgencia de llevar a cabo un proyecto de reencauzamiento y revestimiento de este cuerpo de agua por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
No obstante, el director local de esta dependencia, Benjamín de León Mojarro, expuso que este no es el único punto en el que es necesario realizar este tipo de acciones o continuar con las que ya están en marcha. En esta misma situación, mencionó, están siete municipios que son, además de Río Grande, Tlaltenango, Valparaíso, Jalpa, Juchipila, Juan Aldama y Fresnillo.
Este panorama se desprende de un atlas de riesgo que existe en la entidad en materia de inundaciones, comentó el funcionario, quien expuso que ya se tienen algunos estudios y proyectos que afectan a los ríos Tlaltenango y Colotlán, así como a los municipios de Momax, Huanusco y Valparaíso.
“Tenemos estudios y proyectos en marcha en el río Tlaltenango, entre los municipios de Tepechitlán y Tlaltenango; en un punto de confluencia entre el río Tlaltenango y el río Colotlán, a la altura del municipio de Momax; en un tramo entre Huanusco y Juchipila tenemos obras de reencauzamiento del río; y en el municipio de Valparaíso también hay algunos tramos que tenemos en proyecto de rectificación para el año que entra seguramente”, explicó.
De León Mojarro aseguró que con las obras de reencauzamiento se minimiza el peligro de desbordamiento de los ríos aunque, precisó, que el riesgo siempre va a estar presente.
Explicó que lo primero que habría que llevar a cabo es una actualización hidrológica en las diferentes zonas en riesgo, de forma que se pueda saber “con qué capacidad se diseñan las obras”.
En este sentido, puntualizó que en el caso de Río Grande esta capacidad debería ser mayor al flujo de agua que se registró el pasado 15 y 16 de septiembre, es decir, tendría que superar los 800 metros cúbicos de agua por segundo. Por este motivo, se está planteando que después de las obras este cauce pueda soportar el paso hasta de mil 300 metros cúbicos por segundo.
Comentó que las obras que se realizarán en un tramo de 7 kilómetros del río Aguanaval tendrán un costo que oscilará entre los 30 y 50 millones de pesos.
De León Mojarro agregó que, cuando baje más el nivel del agua, regresarán a Río Grande con brigadas de topografía para hacer un análisis detallado de la situación.
Añadió que “en colaboración con la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, Obras Públicas del municipio, vamos a elaborar un proyecto ejecutivo que consiste en rectificar el canal y proponer una forma de ampliación de su capacidad hidráulica. (…) Pensamos que de esta manera para este punto se podría resolver de manera definitiva el problema de las inundaciones”.
