■ Se pretende combinar la acción del Estado y del capital privado, dice el ex senador
■ “Habrá errores al principio, sin duda, pero lo que importa es el principio: salud, seguridad social y programas sociales universales”
El Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador plantea “una receta distinta” al neoliberalismo; es decir, un modelo económico mixto, neodesarrollista, en el que coincida la inversión privada y las empresas públicas, opinó el ex senador Raymundo Cárdenas Hernández.
Para tal efecto, dijo que el Estado, en la actual administración, recuperará las empresas que en su momento aportaron al Presupuesto de Egresos cerca de 40 por ciento, entre ellas Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De esa manera, “va a haber más ingresos del Estado y así se van a garantizar más derechos de la gente. Dicen que no está atacando el neoliberalismo, pero la naturaleza del Estado está cambiando de uno que ya no iba a meterse en la economía ni iba a garantizar derechos porque todos se iban al mercado, a un Estado que regresa a su capacidad de regulación”.
“El nuevo gobierno en México plantea romper con la idea de que el Estado sólo cuente con jueces, policías y cárceles, y que el resto deba ser conducido por el capital privado”
La recuperación de Pemex traerá consigo, dijo, la construcción de una nueva refinería, lo cual nunca se hizo a lo largo de 40 años de implementación del modelo neoliberal, ello en un lapso de pocos años.
En consecuencia, habrá un impacto en los precios de la gasolina, porque este no se supeditará al libre mercado, sino que la producción de la empresa paraestatal lo reducirá como efecto de la abundancia del combustible,
Aunado a ello, manifestó que si el gobierno mexicano aporta recursos al fisco, será posible sustituir el IEPS, el cual fue el causante principal del aumento en el precio de la gasolina, es decir, de los llamados “gasolinazos”.
Asimismo, Cárdenas Hernández refirió que se está modificando el modelo de los programas sociales de tal manera que estos ya no se otorguen a determinados grupos ciudadanos, porque en el neoliberalismo ello sustituyó a su universalización.
Por ejemplo, la despensa para adultos mayores se otorgará ahora a todas las personas con más de 68 años de edad, sin burocracia alguna, mientras que antes era condicionado con el voto.
“Ese es un viraje muy importante. Que habrá errores al principio, sin duda, pero lo que importa es el principio: salud, seguridad social y programas sociales universales, que toda la gente que no está en el IMSS o en el ISSSTE, tengan derecho a la salud y a los medicamentos”, indicó.
Aseguró entonces que el cambio en el modelo económico avanzará, se profundizará y abarcará más áreas paulatinamente, con la expectativa que en seis años ello se vuelva irreversible en la medida en que la sociedad lo defienda con base en la movilización y el voto.
Recordó que la crisis económica en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado fue aprovechada por el capital financiero internacional para imponer en el mundo un paradigma un conjunto de instrucciones, que sustituyera al keynesianismo.
“Hubo la instrucción de aplicar el modelo neoliberal a rajatabla y empezaron los países a aplicarlo unos con mayor velocidad, otros por la vía de las armas y otros por la vía del convencimiento de los gobernantes como fue el caso de México. Aquí no se requirió la invasión que requirió Irak o un golpe militar como en Chile, porque aquí llegaron al poder los estudiantes mexicanos que fueron a las escuelas de Estados Unidos”, explicó Cárdenas Hernández.
Al respecto, reiteró que el nuevo gobierno en México plantea romper con la idea de que el Estado solamente cuente con jueces, policías y cárceles, y que el resto deba ser conducido por el capital privado.
Por el contrario, se pretende que ahora se combine la acción del Estado y la acción del capital privado, lo que significa la implementación de un modelo económico mixto y neodesarrollista.
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