■ El canto en los escenarios y el activismo político, son las facetas que la describen
“Para mí los escenarios no tienen dimensiones. Son escenarios y soy la misma”, afirma Sara Ortiz, la cantante zacatecana con mayor presencia en el ámbito cultural y social en el estado, quien de la misma forma se involucra en proyectos artísticos, que aquellos que trascienden este contexto para situarse dentro del activismo político por los derechos de las mujeres y la comunidad lésbico gay.
Con alrededor de 25 conciertos formales al año, que entre otros foros incluyen los que componen la Red Estatal de Festivales promovidos por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), su voz,- una que caracteriza entre la sonoridad de un oboe y un tambor tarahumara de sonido profundo-, también puede escucharse cada fin de semana acompañando los rituales religiosos que atan la vida y la muerte al canto.
La voz de la mezzosoprano ha viajado por la variabilidad de las sonoridades de los géneros operísticos: la música sacra, barroca, clásica, romántica y contemporánea; el Canto Nuevo, la indígena en sus variantes purépecha y náhuatl fundamentalmente, y la música mexicana.
Lo que define a la también docente de la Unidad Académica de Artes es, dicho en sus palabras, “la inquietud por experimentar géneros diversos y la pasión con la que la que abordo mi carrera. Sin duda la música ha sido en mí desde niña una de esas pasiones que están siempre”.
En este momento Sara Ortiz prepara sus intervenciones en el Festival Cultural Zacatecas 2014, en las que se prevé la inclusión de Rigoletto, ópera de Giuseppe Verdi que propondría la Compañía de Ópera de Zacatecas, y Cavalleria rusticana, esta última que será ofrecida por la Unidad Académica de Artes a través de su Academia de Canto.
Y en la tradición que ha continuado durante 14 años con la interpretación del Stabat Mater cada Viernes Santo, interpretará a Rossini, en un arreglo alternativo que dejará la orquesta para acompañarse al piano.
De manera más próxima, tiene prevista una presentación en el Centro de Educación Básica para Alumnos de Alto Rendimiento (Cebare), ubicado en el municipio Guadalupe, donde fue convocada para ofrecer un recital para festejar el Día del Amor y la Amistad, el próximo 13 de febrero.
Como uno de sus temas recurrentes, la cantante ha dejado en la memoria de los zacatecanos su interpretación a Mujer de Gloria Martín, que difundiera en México Amparo Ochoa. Viene a colación por otra de sus constantes, la militancia por los derechos de las mujeres.
Ortiz García prepara un recital que será inscrito en la conmemoración del Día de la Mujer que organiza la Coordinación de Equidad y Género de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que encabeza Enna Maldonado Longoria.
Sobre este aspecto de su actividad recupera como antecedente su participación en la Red Plural de Mujeres, que en 1994 derivó en la organización de lo que se llamó Jornada plural, un evento artístico coordinado por la cantante, que se inscribió en esta misma conmemoración y que trascendía el que el 8 de marzo “se regalara a las mujeres sólo una flor” para situar el discurso en el análisis de la problemática de este sector.
En esta misma lógica agrega, su intervención hace ocho años en la fundación del Festival de la Diversidad Sexual, esa vez integrada al colectivo Hijas de la luna.
Este evento, comenta, ha tenido que impulsarse “a empujones”, pues no ha sido fácil que se le entienda a plenitud. Destaca que aunque todavía cuenta con el apoyo de Gobierno del Estado no ha crecido como otros, en una dinámica que parece decir “este ahí manténganlo en el rincón”, de ahí su interés por “dar la batalla” para sacarlo adelante.
Este tipo de actividades son aparejadas a su labor como docente de canto y flauta, que también pondera como otra de sus pasiones y en la que encuentra la satisfacción tener alumnos que van destacando y construyendo un rumbo como concertistas, de entre ellos, destaca a Maricarmen García –soprano-, Tonatiuh Arellano –tenor- y los flautistas Federico Morales y Edgar Gutiérrez.
Sara Ortiz recuerda haber empezado con mucha euforia y energía, hace más de 30 años una carrera como cantante. Siempre atenta de asistir a cursos que perfeccionaran su técnica vocal.
En este momento se encuentra adentrándose a las posibilidades que ofrece la música electrónica y sus fusiones con el instrumental acústico. Esta propuesta, cree Sara Ortiz, aún no puede ser asimilada por el público local, pues no es siempre agradable al oído. Por ello espera presentarla a futuro, en un espectáculo multidisciplinario que integre teatralidad y proyección de imágenes.
La voz de Sara Ortiz ha quedado registrada entre otras producciones discográficas en Música Manuel M. Ponce (Cobaez-UAZ, 1993), Música contemporánea coral mexicana (Proyecto autogestivo, 1996), Música contemporánea siglo 20 Manuel M. Ponce (Fecaz, 2000), Mujeres. Transformar y coincidir (50 Legislatura del estado de Zacatecas, 2010) y Delizie contente (autoproducción, 2013).