■ Deberán mantener las medidas precautorias pertinentes para evitar que alumnos y maestros en condiciones vulnerables puedan contraer el Covid: Correa
La decisión de la BUAZ de regresar a clases presenciales llega en buen momento de la contingencia, pero deberán mantener las medidas precautorias pertinentes para evitar que alumnos y maestros en condiciones vulnerables puedan contraer el Covid dentro de las aulas.
Para el infectólogo zacatecano, Arnulfo Correa Chacón, será pertinente mantener la modalidad virtual para las personas no vacunadas y grupos vulnerables y así evitar que los números de la contingencia por el Covid-19 vuelvan a subir; sin embargo, consideró que al estar la entidad en semáforo verde y siendo que las personas de edad universitaria (jóvenes de 18 y más) fueron los más responsables al recibir la vacuna, es positivo que implementen el regreso a las aulas.
Es necesario que las escuelas tengan condiciones como aulas ventiladas, sana distancia entre los asientos y promoción del uso adecuado del cubrebocas en todo momento, lo que puede ser más sencillo de cumplir teniendo alumnos de edades más avanzadas, porque también es necesario que se promueva distancia entre alumnos mientras ingieren sus alimentos y eso es complicado en edades como preescolar y primaria.
Sin embargo, no se han presentado aumentos en los casos y fallecimientos durante el tiempo que han estado las clases presenciales de algunas escuelas, por lo que se puede decir que las medidas están funcionando, pero más que nada se debe a que las vacunas están funcionando, por lo que Correa Chacón invitó a todos los que no han recibido el biológico a esperar las próximas jornadas de vacunación y aplicarse ambas dosis de esta, porque es la única manera de hacer que las cifras permanezcan estables como hasta ahora.
En el mismo tenor, el infectólogo recordó que aunque el estado esté en semáforo verde, todavía hay que mantener las medidas de precaución contra contagios activas, recomendando sobre todo la sana distancia y el uso obligatorio de cubrebocas en espacios públicos, además del uso constante de gel alcoholado para sanitizar manos.
