Corey Robin, en The reactionary mind, señala con acierto que los conceptos derecha, conservadurismo y reacción, históricamente son sinónimos que se refieren y oponen a la emancipación de los estratos que se encuentran en los peldaños inferiores y que son la base de la pirámide social.
Hace algunos días escribí en mis redes sociales que “en política, las cosas no deberían de ser personales”. También pedí a los poderes fácticos, escritores, comunicadores, políticos, militantes, simpatizantes y bots de lo que hoy se ha dado en llamar la alianza “Va por México”, eso que nosotros antaño siempre señalamos que existía bajo las siglas del PRIAN y que a últimas fechas ha mutado en el PRIANRD ¡La derecha mexicana!, que modificarán “su discurso de odio”, pues “vivimos una pandemia y ni así han cambiado”. Ello, en clara alusión a las recurrentes y sistemáticas amenazas, ataques y deseos de muerte hacia el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a quienes creemos en este proyecto de Nación llamado La Cuarta Transformación (#4T).
Pierre Bourdieu, en Ce que parler vut dire, nos enseñó que el discurso tiene un poder performativo y contribuye a crear en la conciencia y en las cosas aquello que enuncia. La derecha mexicana, con discursos de odio, solo da cuenta de que es presa de una furia irracional e irreflexiva.
¿Cuáles son los derroteros por los que ha optado la derecha mexicana en su reacción a la 4#? “La historia moderna muestra que mientras las relaciones de desigualdad de poder y privilegios entre grupos y clases se mantenga en lo esencial, la derecha no se moviliza, permanece en estado latente. Sin embargo, esa disposición a la pasividad cambia y sus líderes movilizan a sus bases cuando consideran que el poder que han ejercido como rutina se les escapa, cuando el ancien régime es desafiado desde abajo y corre el peligro de desfondarse. Ya activada, la derecha defiende la estratificación existente, la posición de superioridad de sus miembros lo mismo en la esfera doméstica que en la económica, política y cultural. Cuando está bajo asedio por aquellos que considera “sus inferiores”, y que debe actuar lo mismo en las calles que en los medios, las cortes o los partidos, su objetivo no es dar forma a algo nuevo sino recuperar el terreno perdido en las diferentes arenas”. (Meyer, El Universal, 11/10/2020)
Los grupos de oposición a las decisiones de MORENA y del Presidente Andrés Manuel López Obrador, no solo fueron incapaces -durante el tiempo que estuvieron al frente del gobierno federal- de poner en marcha propuestas claras y orientadas al progreso de la República, sino todo lo contrario. Frente a los grandes problemas nacionales no construyeron pero sí destruyeron, al secuestrar a las instituciones y convertir al Estado en mero comité al servicio de unos cuantos. A sabiendas de esto, hoy, están maquinando -por las malas- un “viejo régimen” nuevo.
Por eso, no nos extrañe que los discursos de odio en contra del Presidente y de quienes creemos en la #4T sigan y hasta se recrudezcan, sobre todo ya en pleno arranque de las precampañas y campañas electorales y, más aún, en los estados donde habrá de renovarse Gobernaturas no dudemos que se replique esa estrategia de campaña negra. Zacatecas no será la excepción, desde ahorita advierto que en un intento desperado por parte del gobierno estatal, de su candidata y de los partidos que conforman la perversa alianza PRIANRD, las infamias, injurias, calumnias y mentiras en contra de David Monreal Ávila, estarán a la orden del día.
En La Peste, Albert Camus nos advirtió que las peores epidemias no son biológicas, sino morales. En las situaciones de crisis sale a la luz lo peor de los individuos y grupos: egoísmo, inmadurez e irracionalidad. Pero también emerge lo mejor, porque siempre hay justos que sacrifican su bienestar por el de los demás. Este testimonio, es un eco del llamado a realizar que nos recuerda la respuesta ofrecida por Goethe a la pregunta de ¿Por qué su Fausto puede ser redimido a pesar de cargar con tan grave culpa? A lo que él responde que: “aquel que se afana siempre aspirando a un ideal, puede ser salvado”.
En 2021 en Zacatecas y de la mano de David Monreal Ávila, no sólo asistiremos a una cita con la historia para ver cómo el pueblo decide libremente sobre su destino, sino también inauguraremos una nueva época en el estado y, con todo y la furia irracional e irreflexiva de la derecha, desterraremos la corrupción, los privilegios, la hipocresía, la marginación, y el clasismo del gobierno. ■
