■ Busca promover el trabajo de autoras conocidas y nuevo talento
En el marco del Congreso Nacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura (Conell), se realizó la presentación del libro “Segunda antología de escritoras mexicanas”, esto en la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas.
Dicho libro es un proyecto continuación a la “Antología de escritoras mexicanas”, compilación realizada a través de una convocatoria que busca dar a conocer trabajos de escritoras ya conocidas y otras que apenas están iniciando, incluyendo a Alejandra Montelongo, autora Zacatecana.
El propósito, según las editoras del libro, es hacer ver que hay más voces y talento, así como mujeres que quieren decir y escribir.
Concurso para
la antología
Las autoras de la colección de cuentos escriben desde la crisis de un sistema, sobre diversos temas y en distintos géneros, al mismo tiempo que rompen el estigma de que la literatura escrita por mujeres es únicamente de romance.
Se habla de muerte, poderes mágicos, demencia senil, pero lo que más se puede encontrar, quizá por las circunstancias actuales, es el tema de la mujer levantando la voz: Qué es el sufrimiento, la injusticia e inequidad de las mujeres, así como su experiencia al ser consideradas ciudadanas de segunda categoría.
Afirmaron, además, que las autoras atienden al llamado de la escritura para reflejar las necesidades de su realidad, y aunque se puedan considerar como atemporales, locas, histéricas e incluso radicales, en realidad son mujeres reales que ponen las crisis en primer plano y encuentran soluciones creativas.
Es la segunda vez que se presenta este libro, y al hacerlo dentro de un congreso de estudiantes, expresaron su alegría de la asistencia de tantas estudiantes de tan distintos estados, a quienes se les invitó a enviar sus cuentos a participar en la convocatoria abierta para la tercera presentación de la antología (que pueden consultar en www.escritoras.mx).
El texto está conformado por 25 cuentos de la autoría de escritoras de todas las edades y de distintos orígenes. Antes de finalizar la presentación se dejó la reflexión: “Dejémos de preguntarnos por qué leer a las mujeres y leámoslas”.
