De poco servirá la mayoría de
Morena en el congreso, sin un
plan propio que defender
Hugo Aboites
(La Jornada, México 11/mayo/19, p. 15)
Ante la reciente aprobación de la “nueva” Reforma Educativa, de entrada, se considera en ella, un evidente vínculo peñista-lópezobraderista, en reiteradas ocasiones el coordinador de los diputados de la fracción parlamentaria de Morena, declaró que de la reforma peñista no quedaría ningún “punto” ni ninguna “coma”; creo que a la Reforma Educativa aprobada -no abrogada-, se le han agregado más “puntos” y “comas”. A reserva de la respetable opinión de los lectores, considero que la estrategia utilizada desde un inicio por el gobierno de AMLO, no fue la adecuada, se dio inicio con la realización de foros de consultas y propuestas en los diferentes estados de la República, estos foros solo servían de escenario donde los abucheos y descalificaciones eran el común denominador; no sirvieron para gran cosa; otra característica de dichas estrategias fue que solo se enfocaban a discutir aspectos meramente laborales.
El aspecto académico realmente no se consideró ni en la discusión y mucho menos en el documento de abrogación, a lo más que se llegó, fue a dar a conocer por parte de la Secretaría de Educación Pública, el documento denominado “El nuevo Plan Educativo de AMLO en 20 puntos”; algo así como los veinte mandamientos de la educación, se encuentran bien establecidos pero sin orientación precisa en cuanto a qué programas y proyectos pudieran derivarse de dicho plan. Se puede decir que es una reforma incompleta toda vez que, si bien es cierto se modificaron los mandatos peñistas en relación particularmente a la aplicación de exámenes para la permanencia, no se construyó el proyecto académico que le daría sustento a la decisión de abrogar toda la Reforma Educativa peñista.
El Gobierno de López Obrador no consideró ningún proyecto educativo como alternativa para suplir al proyecto neoliberal de Peña Nieto, todavía vemos esencia neoliberal y empresarial en la reforma “abrogada” y, si se considerarán los aspectos normativos del tercero constitucional, con seguridad las leyes secundarias que se elaboren, tendrán sesgos de consideración. Lamentablemente, no causaron eco las manifestaciones de protesta de parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y, si continúa esta dinámica de trabajo, lo más seguro es que el propio AMLO tendrá que encontrarle una explicación al magisterio acerca de por qué su intención se está desvaneciendo.
No se ha construido un proyecto educativo que en sí mismo se convierta en un proyecto de nación, en la reforma de López Obrador todavía tiene cabida la política neoliberal y empresarial, tal vez cueste mucho sacudirse de este tipo de políticas en un corto tiempo; lo cierto es que en la decisión tomada por el legislativo de “abrogar” la Reforma Educativa, no se consideró la voz de los maestros que se encuentran viviendo y sufriendo las calamidades de la reforma peñista toda vez la “nueva” reforma todavía tiene esa esencia de manipulación al magisterio. La CNTE es quien se encuentra manifestándose en las calles en protesta dado que la nueva reforma no tiene la característica de abrogación, cierto es que AMLO tiene claridad en cuanto a qué es lo que le conviene al magisterio, esto tal vez se deba a que sus colaboradores no han generado las condiciones necesarias para cumplir con lo verdaderamente requerido por una reforma de gran trascendencia puesto que solo retocaron y maquillaron la reforma de Peña Nieto.
La mayoría de las legislaturas locales de varios estados han servido de comparsa al Congreso de la Unión ratificando la aprobación de la poco promisoria Reforma Educativa, con ello será difícil el que se cumplan las necesidades de una nación que se encuentra anémica educativamente, por consiguiente, con esto no se dignifica a los docentes, no se fortalecen en todas sus dimensiones las necesidades de los centros educativos públicos, por consiguiente, no se favorecerá la formación humana de los educandos dado que se limitará en gran medida la posibilidad de que los maestros se profesionalicen en, desde, para y con su práctica docente propia.
Quienes han estado un tanto más activos e interesados en que la Reforma Educativa de AMLO responda a los necesidades de la sociedad, han sido los legisladores del partido que se encuentra hoy en el poder, esto es de reconocerse, sin embargo, se les ha olvidado a estos legisladores pensar con los actores del hecho educativo –maestros, alumnos, directivos, padres de familia, entre otros-, toda vez que con sus acciones hacen suponer que están pensando por ellos. Otro problema que se encuentra latente, es que los Gobernadores no acatan lo indicado por el ejecutivo federal vía memorando, aunque no lo manifiestan estos, no le encuentran sustento constitucional, la consecuencia de ello es que no les han dado la indicación a sus respectivos Secretarios de Educación estatal para que reinstalen a los docentes que fueron cesados por negarse a presentar los exámenes de permanencia, entre otras indicaciones.
