La República Mexicana se ubica como la más peligrosa para ejercer el periodismo
Desde 2000 a la fecha, 115 los comunicadores han sido asesinados en varios estados
Las cifras y el contexto que rodea a la Libertad de Prensa en México anulan la posibilidad de cualquier celebración este 3 de mayo, día en que se conmemora a nivel internacional este derecho.
Asesinatos, desapariciones, agresiones y una polémica legislación recientemente aprobada en materia de publicidad oficial, la cual ya ha sido denominada como Ley Chayote, son los elementos que rodean esta fecha.
México se encuentra como el país que, sin tener una guerra declarada en su territorio, resulta más peligroso para ejercer el periodismo.
Desde el año 2000 a la fecha ya son 115 los comunicadores que han sido asesinados en diferentes estados; de estos homicidios, tres han ocurrido este 2018 mientras que el año pasado se coloca como el más mortífero para los profesionales de la comunicación.
El 13 de enero pasado en Tamaulipas fue asesinado Carlos Domínguez y en semanas pasadas uno de los autores materiales de este homicidio fue detenido en la capital de Zacatecas. El 5 de febrero murió Pamela Montenegro en Guerrero y el 21 de marzo, Leobardo Vázquez en Veracruz.
El año pasado fueron 12 los comunicadores asesinados en el país y dos de ellos conmocionaron al gremio periodístico y a la sociedad mexicana por la trascendencia de sus publicaciones enfocadas a evidenciar los nexos entre los grupos de la delincuencia organizada y los gobiernos: Miroslava Breach y Javier Valdez. Ambos eran corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente.
Zacatecas no ha quedado exento de la violencia en contra de los periodistas. Hace apenas una semana, los reporteros gráficos y camarógrafos emitieron un posicionamiento público, que derivó en una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEZ), por agresiones cometidas en su contra por parte de la Policía Ministerial en la cobertura de un homicidio perpetrado frente al ayuntamiento capitalino.
Estas condiciones en las que se ejerce el periodismo en México han provocado que el país se encuentre como foco rojo en el contexto internacional.
La clasificación de Reporteros Sin Fronteras sobre la Libertad de Prensa 2018 ubica a la entidad en la posición 147 de un total de 180. Este resultado es peor, inclusive, que el de países latinoamericanos ampliamente criticados por el Gobierno Federal como el caso de Venezuela que está en el número 143.
Otro de los elementos que rodea el ejercicio periodístico en el país y que ha generado polémica en las últimas semanas es el de la llamada Ley Chayote, aprobada por el Senado el pasado 25 de abril.
La Ley de Comunicación Social ha sido señalada por violar la libertad de expresión, de prensa y de información por organizaciones y medios de comunicación, que han conformado el colectivo #MediosLibres. Con la aprobación de esta legislación, consideraron que se deja en un estado de mayor vulnerabilidad a los tres derechos enumerados.
Los señalamientos que se le han hecho a esta norma son los de permitir que el uso de los recursos destinados a la publicidad oficial sea arbitrario y discrecional, además de que han advertido que esto constituye una forma de censura a los medios y periodistas críticos.
