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jueves, 28 marzo, 2024
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Subjetivaciones rockeras / Reflexiones con Daniel Barenboim sobre el ser de la música

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Por: FEDERICO PRIAPO CHEW ARAIZA •

He mencionado en bastantes ocasiones sobre los sustentos ideológicos que pueden motivar que un género o estilo musical nos guste o incluso pueda llegar a definirnos. Sin que tenga ese propósito, la música no deja de ser un recipiendario de ideas, emociones, circunstancias, mensajes, intenciones que el autor o compositor quiere contagiar a quienes lo escuchen, pero que a su vez que pueden llegar a ser interpretados de tan diversas maneras, como escuchas tienen un determinado tema, es decir, cada individuo tiene una experiencia particular o íntima de la obra que está escuchando, incluso dependiendo del momento en que la escucha o re-escucha, lo que le brinda a esa mágica expresión del arte que conocemos como música, un fascinante carácter polisémico.

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No obstante esa infinita posibilidad de lecturas que pueda tener una pieza musical en particular (a la que no faltará quien le dé un enfoque en tal sentido y quien otro en una dirección totalmente opuesta), vale preguntarse ¿qué es lo que les da un carácter de universal a determinadas obras maestras, abstrayéndolas totalmente de su naturaleza temporal y colocándolas en un nicho de eternidad? Una respuesta interesante nos la ofrece el director argentino-israelí Daniel Barenboim, cuando nos dice: “La música es algo diferente para cada ser humano. Para unos es matemática, para otros filosófica, para otros poética. Puede ser diferente para cada uno, pero para todos es espiritual” (La Jornada de enmedio, martes 4 de agosto de 2015, página 5a).

En esa diversidad de significados, el propio Barenboim (https://www.youtube.com/watch?v=myK0bME_nnE) encuentra otros dos motivos comunes por los que las personas escuchan música: el primero es para olvidar, por ejemplo: llegado el final de una jornada, en la comodidad del hogar, y ya embelesados con el discurrir de una obra, dejar de pensar en que aquél volvió a ser un día difícil, pesado, desagradable, así como para dejar de lado los problemas que nos agobian cotidianamente, en síntesis, nos dice el Maestro, “olvidar el mundo” al menos durante el momento que dura la audición; y el segundo, continúa, “para nuestro crecimiento, disfrute, intereses, fascinación”.

Aunque la música –afirma el también pianista- es más que eso, ya que los grandes autores de la historia no escribieron sus obras para que nosotros olvidemos, sino, entre otras cosas, para que nos regocijemos; incluso cuando la obra sufre, como en el caso de un réquiem, nos brinda paradójicamente una especie de regocijo, eso debido a que la “música es todo”, ella nunca ríe o llora, sino que ríe y llora al mismo tiempo, permitiéndonos experimentar emociones que, fuera de ese “mundo fantástico que nos regala la (…) a través del sonido”, serían imposibles de sentir. Sin embargo, nos señala que, para compenetrarnos realmente, es de vital importancia entregarle a la música toda nuestra atención, procurando no hacer absolutamente nada más cuando la escuchemos.

Barenboim sugiere también que previo a disponernos a escucharla, procuremos estar unos momentos en silencio, y una vez iniciada la pieza, como en la poesía, “aferrarnos a la primera nota que escuchemos”, olvidándonos totalmente de nuestro entorno, contexto o circunstancias, para emprender el vuelo con ella hasta que se escuche la última nota; eso, nos asegura el director de orquesta, independientemente de que sepamos o no de música, seamos expertos o inexpertos en algún género o expresión, nos brindará aun más placer y regocijo. No obstante, siempre, invariablemente, nos deberemos entregar de manera plena a ella, aunque esto quizá no ocurra de un día para otro, sino que se trata más bien de un hábito.

Lo anterior nos permitirá, sin dudas, alejados de cualquier tipo de prejuicios, descubrir cuáles son los estilos musicales que más nos gustan. Y pese a lo exigente que pueda llegar a ser la música, nunca deja de ser recíproca, ya que entre más (atención) le demos, más (regocijo) nos dará. Φ

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