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jueves, 28 marzo, 2024
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El Estado-nación es ya prácticamente inexistente, afirma Eligio Meza Padilla

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Por: ALMA RÍOS •

El fondo de que no funcione bien la democracia y el sistema de partidos en México y en consecuencia en Zacatecas, es una crisis del Estado y de cómo se ha venido acumulando el capital a nivel internacional.

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El Estado-nación es ya prácticamente inexistente porque está atravesado por los intereses de empresas transnacionales, que son las que marcan el ritmo económico y político, y lo que está pasando es que los partidos “no pueden legitimarse ni a sí mismos ni al Estado”.

La denominada “partidocracia” ya está en entredicho por el descrédito en que han caído estas instituciones políticas, ofreció como lectura del pasado proceso electoral y sus resultados obtenidos el 7 de julio, el docente e investigador de la Unidad Académica de Ciencia Política de la UAZ, Eligio Meza Padilla.
El académico agregó que la expresión de esta crisis manifiesta en las pasadas elecciones locales alteró las preferencias electorales y ante este nuevo reacomodo, los competidores en las próximas elecciones a gobernador pasarán “a ser otros”.

El PRD se fue al tercer lugar y el PAN al cuarto, pero en un momento político en el que el primero recientemente había sido gobierno local y el segundo federal. Su desplazamiento, comenta Meza Padilla, es producto de haberse comportado como “si (durante sus gestiones) nada hubiera pasado, nunca han detectado sus errores ni los han admitido y “mucho menos han aprendido de ellos”.

En sustento de su exposición sobre la crisis partidista, también trae a colación el caso de Movimiento Ciudadano, cuya votación minimizada “ya se veía venir” desde el momento previo a la elección, cuando reemplazó “algunos dijeron que legalmente, luego ilegalmente a dirigentes. No podían esperar gran cosa haciendo eso”.

El PT, que no es lo mismo que el monrealismo, pues éste fue derrotado en su bastión principal, Fresnillo, no sería remoto, considera, que empiece a aspirar a la gubernatura, o el mismo Partido Verde. Pues ahora ya vieron que “pudieron manejarse con cierta independencia”.

La novedad fueron las candidaturas independientes. Aunque le dieron un “respiro” al proceso electoral y generaron expectativas, son expresiones políticas limitadas porque al momento de gobernar, dijo en referencia al caso del candidato a la presidencia de Enrique Estrada, Raúl de Luna, requerirán una organización más allá del cabildo que lo respalde para cumplir con las promesas que hizo.

“Con todo y los defectos que tengan los partidos, esos son los que existen y aunque el voto en el país sea muy elemental a su favor, aquí más o menos se logró que fuera por todos los votos en conjunto, un buen porcentaje que le ayuda a decir al gobernador que fue un voto a favor de su administración”, expuso.

Lo anterior, apunta, es una interpretación de las elecciones, pero puede haber otras de los partidos políticos y la ciudadanía. “Y no se trata aquí de un juego de interpretaciones, sino de que queremos encontrar la verdad”, enfatizó.
Y esta verdad en su opinión, es que detrás de todo esto está “la crisis de fondo del Estado”.

En este momento, agrega, lo que está haciendo Enrique Peña Nieto es crear “más o menos” instituciones y darle funcionamiento a otras que reconstituyan el Estado mexicano, porque el Estado-nación es ya inexistente, tras permitir que empresas privadas trasnacionales sean las marcan “el ritmo económico y político” .

Por eso los partidos que no estaban previendo esto se ven muy desdibujados y aquí mismo en Zacatecas, hubo los que participaron con resultados “casi caricaturescos”.
Ante esta crisis, se plantea la necesidad de “un nuevo tipo de partidos políticos”, entre los que sin embargo, no ve a Morena, “porque por ley tendrá que hacer lo que hacen los demás”.

Se requiere una propuesta partidista que tal vez no esté contemplada en la ley electoral y que mediante su propia práctica tendría que lograr se le incorpore legalmente.

El Estado mexicano, señala, no es aún un Estado fallido como se presenta actualmente el caso de Egipto, “pero está muy cerca de eso”.

La solución pasa por la reconstitución del Estado mexicano, las normas o principios democráticos y la vida parlamentaria, para que funcionen más o menos bien, y los partidos sean representantes de la gente que votó por ellos, mencionó.

“Y cuando alguien llega a la conclusión de que no hay democracia no le falta razón. Una democracia clásica como la que se inauguró en los países desarrollados, en México nunca ha funcionado”, consideró.

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