Rolando Alvarado Flores, coordinador de la Comisión de Honor y Justicia del Colegio Electoral del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz) informó que, luego de resolver las impugnaciones presentadas tras la jornada electoral del pasado 11 de mayo, se presentaron dos dictámenes: uno que plantea la anulación del proceso y otro que lo avala.
Al no haber unanimidad al interior de esta comisión, para definir uno u otro dictamen, este miércoles se convocó a la totalidad del Colegio Electoral para someter a votación a ambas opciones, pero integrantes de algunas comisiones impidieron que se realizara.
La reunión fue programada en el salón de un hotel de la capital del estado y, al iniciar la sesión, el ex rector y ex secretario general del Spauaz, Antonio Guzmán Fernández, cuestionó que las impugnaciones no habían sido entregadas a todas las comisiones, por lo que era inadmisible que se pretendiera votar por dictámenes ya resueltos. Por lo tanto, tomó la documentación y con ello impidió que los asistentes siguieran con el evento.
La reunión se tornó ríspida entre Guzmán Fernández, Alvarado Flores y el actual secretario general, José Juan Martínez Pardo, quienes se acusaron mutuamente de realizar “marrullerías” y “chicanadas” para que el resultado del proceso resulte a favor de una u otra candidatura.
Por ejemplo, Martínez Pardo denunció que Guzmán Fernández, como parte de una comisión, manipuló el padrón electoral e inscribió a funcionarios universitarios que, por normatividad, estaban impedidos para votar, mientras que éste desmintió que tuviera acceso al archivo del padrón para alterarlo, además de que muchos de esos funcionarios eran afines al candidato impulsado por la Rectoría.
Asimismo, el ex rector recordó que la administración central cambió el estatus laboral de honorarios a tiempo determinado de 150 docentes para que pudieran votar a favor de Manuel Rivera Escobedo.
El motivo por el cual algunos comisionados han impedido la celebración de estas reuniones, convocadas por Alvarado Flores, es porque la mayoría de ellos son afines al grupo político de Rivera Escobedo y, en caso de realizarse, la votación resultaría a favor de la anulación del proceso electoral.
Durante el encuentro y discusión entre comisionados y el secretario general del sindicato, Alvarado Flores informó que la Comisión de Honor y Justicia recibió dos impugnaciones de la planilla Defensa Sindical y Democracia y dos de Movimiento Acción Sindical y todas se inscribieron en el tiempo legal que establece la norma, es decir, hasta 24 horas después de concluido el conteo de votos de la jornada electoral.
Luego de revisar esas impugnaciones, comentó que en la Comisión surgieron dos dictámenes, uno que propone la anulación del proceso electoral y otro que plantea avalarlo, lo que significa que no hubo acuerdo y ahora lo procedente es convocar a la totalidad del Colegio Electoral y que se someta a votación.
En ese sentido, dijo que este jueves tuvo que convocar a una reunión en una sede alterna porque “hay grupos muy violentos en la Universidad que han decidido canjear la razón por los actos malabarescos, por los actos pintorescos, por la amenaza y el hostigamiento, y que, por no hacer las cosas como ellos quieren, violentan”.
Reiteró que el reglamento establece 24 horas a partir de terminado el proceso electoral para interponer una impugnación y que la elección no se termina hasta que se desahoguen todas las impugnaciones, “pero ellos no quieren y sus motivos tendrán, ya sean buenos, malos, injustos o justos”.
Relató que, al comenzar la reunión, Guzmán Fernández, “como ladrón en la noche, se llevó los documentos que de todos modos le íbamos a entregar a todos los miembros de las comisiones”.
Alvarado Flores afirmó, entonces, que la Universidad está “secuestrada” por grupos de choque “y sería bueno que el secretario general que quede trate de eliminarlos porque la seguridad de los universitarios está en riesgo”.
Por su parte, Guzmán Fernández lamentó que en el sindicato se realicen prácticas ilegales sólo por no aceptar la derrota del candidato oficialista en un proceso electoral que fue observado y validado por varias instancias externas.
Además, señaló que las reglas de las impugnaciones las impuso Alvarado Flores y el día del proceso electoral “él señalaba mofándose que aceptaría impugnaciones sólo hasta concluir el conteo y que debían estar notariadas, pero ahora que no les resulta están tratando de evadir sus propias reglas”.
“Lo que sucedió el jueves es de una gran envergadura para la institución, es un hecho histórico donde no se compitió contra una planilla, sino contra toda una estructura sindical y patronal. Entonces, que estén escondidos en un hotel para sancionar un dictamen que todos ya conocen afuera, excepto los que somos comisionados, es penoso”, dijo.
Recordó que el resultado del proceso electoral fue validado por todos los integrantes de las comisiones e incluso por Martínez Pardo, pero hubo reuniones del Rector con abogados, que finalmente mandataron que no procediera el dictamen inicial.
Guzmán Fernández afirmó que la Rectoría y la secretaría general del Spauaz “están utilizando las arguyas más tristes que podemos ver de la política y lo mejor que pueden hacer es reconocer el triunfo de Jenny Gozález Arenas”.
