El Presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace años, ha señalado y sigue sostieniendo que la corrupción es el principal cáncer de nuestro país, aquel que evita el desarrollo, progreso y bienestar del pueblo mexicano e incluso sus acciones de gobierno han ido encaminadas a hacer frente, disminuir e intentar erradicar la corrupción y así lograr bienestar entre los mexicanos.
Con las acciones impulsadas desde su gobierno, se logró destapar la existencia de una corrupción institucional que no imaginábamos que existiera, como ejemplo el caso del huachicoleo, en el que se creía se daba solamente a través de tomas clandestinas en tuberías de PEMEX y que terminó por demostrarse la existencia de todo un piso en la torre de dicha empresa, para el robo de petroleo crudo desde plataformas para ser vendido clandestinamente en Estados Unidos y posteriormente se compraría como gasolina con cargo a los Mexicanos.
De igual forma, el combate a la corrupción desde la Unidad de Inteligencia Financiera ha logrado congelar millones de dolares de empresas utilizadas para el lavado de dinero del crimen organizado y que durante años habían operado impunemente e incluso al amparo del poder, las redes de corrupción expuestas durante el juicio de Emilio Lozoya, Juan Collado y otros ex servidores, funcionarios públicos y políticos que en anteriores sexenios llegaron a la cúspida del poder, han mostrado por qué México la injusticia, la pobreza y falta de oportunidades son el pan de cada día.
En Zacatecas la crisis que padecemos tiene de igual forma sus orígenes en la corrupción sitematizada consecuencia de una clase política ambiciosa y que durante años han sostenido modelos de corrupción para escalar de clase social, todo a costa del pueblo de zacatecas, sumiendo al estado en la falta de oportundades, desempleo, desigualdad e injusticia, que se ve en la necesidad de migrar a otros estados e incluso a otros países.
Esta corrupción ha sido ocultada y disfrazada por los mismos políticos que llegan a los encargos, no solo con el objetivo de proteger a quienes suceden, sino con el objetivo de mantener los privilegios que reciben en los encargos y para continuar beneficiándose de la corrupción de los mismos, caso particular el de las herramientas legislativas.
Esta figura surgió en el Congreso del Estado con el objetivo de mantener ocupados a los legisladores comprobando cientos de miles de pesos de forma mensual y así lograr tenerlos contentos y votando en favor de las propuestas de los gobiernos de los estados sin oponerse o modificar siquiera una coma, terminó por convertirse en una figura representativa de la corrupción que más daño ha ocasionado a Zacatecas y a los zacatecanos, los diputados han hecho de todo para quedarse con los más de 200 mil pesos mensuales que recibían utilizando firmas falsas, entregando una mínima cantidad a quienes asisten al diputado buscando un apoyo y comprobando una cantidad mayor.
Dicha figura quedó eliminada en el 2017 gracias a diversas reformas propuestas por Luis Medina Lizalde, coordinador de la bancada de morena hace dos legislaturas, enfrentándose al rechazo incluso de mismos miembros de su bancada. Legisladores de la actual legislatura pretenden revivir el concepto de ayudas sociales, concepto que no encaja en las funciones legislativas de un representante popular como el diputado, por el contrario lo aleja de su función principal y lo convierte en un corruptor.
Hace unas semanas, el diputado Xerardo Ramírez, presentó una iniciativa de reforma a la Constitución Local que revive dicha “facultad” de los diputados, entregar apoyos sociales, la propuesta fue realizada en 20 segundos y no se explicaba la misma, la finalidad era pasar desapercibida y sin que el pueblo de Zacatecas se enterara de su intención. Este diputado olvidó que en campaña presumió hasta el cansancio haber firmado el compromiso con el entonces candidato y ahora Gobernador, así como con los demas aspirantes de la coalición, al parecer para muchos de ellos, la firma y el compromiso de no solamente reunciar a dicho recurso, sino de también eliminarlo para siempre, fue solamente una forma de ganar adeptos electorales.
En la útlima sesión del Congreso aprobaron revivirlas esperanzados a que la aprobación del matrimonio igualitario lograra pasarlas por desapercibidas, una de las estrategias utilizadas por los políticos tradicionales durante años, dicha propuesta debería ser aprobada por las dos terceras partes de los cabildos, el rechazo debe convertirse en una lucha social, quienes eligieron a través del voto a regidores, deben exigirles que la rechacen y eviten que la tración de los diputados hacia el pueblo Zacatecano se consume. La ambición personal debe repudiarse en cualquier expresión.
