El chocolate artesanal se distingue por ser elaborado a mano con determinación, cuidando cada paso del chocolate desde el cultivo del cacao y en Zacatecas, el chocolate de metate es elaborado tradicionalmente por Karla Torres Carrillo y Carmen Carrillo Carrillo, quienes con la marca “Don Carmelo Zacatecas” han hecho que dicha labor siga permaneciendo generación tras generación.
Dedicándose a la elaboración y distribución, pues es una tradición que viene de familia, tal es el caso de la familia guadalupense de Karla Torres, que promueve la marca local Don Carmelo, en honor a su tío, quien le enseñó este trabajo, bajo la producción del chocolate de metate y derivados del cacao.
Ya sea dulce, amargo, cero azúcares, o cacao garapiñado en polvo y en grano, Torres fábrica este producto desde hace más de una década; una labor que se ha convertido en una forma y estilo de vida, pero sobre todo, en una tradición que ha traspasado generaciones.
El chocolate de metate, se caracteriza por estar hecho a mano con ingredientes naturales, sin colorantes, saborizantes artificiales, ni manteca vegetal, a comparación de los productos comerciales.
Su proceso de realización consiste en moler bajo las piedras del metate, limpiar el cacao, tostarlo y pelarlo, para después moler con un toque de canela.
A decir de la artesana, la pasta obtenida, se mezcla con azúcar y vainilla, y se tritura otra vez para que esté listo para vender y consumir.
Según cuenta la historia, este alimento que por lo regular se sirve caliente y espumoso, en la antigüedad y para los aztecas, el cacao era un regalo del Dios Quetzalcóatl. En la actualidad, esta bebida popular se mantiene en el gusto de los mexicanos.
Múltiples beneficios
Además del placer por consumirlo y derivado de su preparación natural, tiene varios beneficios; Karla Torres explicó que, es antioxidante, antidepresivo, ayuda a la artritis y es afrodisíaco, entre otras cosas.
Por lo que recomendó a la gente, que se dé la oportunidad de probarlo y apoyar a los artesanos de la región.
Su distribución, comentó, por el momento es a través de las redes sociales, pues sus puntos de venta eran los corredizos artesanales que se instalan en los festivales culturales de la ciudad y que fueron cancelados por la pandemia.
“A la gente le gusta el chocolate” aseguró, pues a lo largo de los años ya cuenta con clientes fieles que siempre consumen este tipo de producto. Por ahora, sólo tiene envíos a nivel nacional, pero uno de sus objetivos como emprendedora es comenzar a exportar el chocolate para que a nivel internacional se conozcan los productos artesanales que se ofertan desde Zacatecas.
