La economía mexicana durante el sexenio en curso se ha fortalecido de tal manera, que hoy organismos internacionales coinciden en que, se encuentra en plena expansión, pues tenemos tasas de desempleo históricamente bajas y tasas de utilización de la capacidad productiva históricamente altas.
Esto, gracias a la solidez del consumo del sector privado y la inversión, así como por el dinamismo del sector de servicios, la construcción y la producción de automóviles.
En palabras del Fondo Monetario Internacional, las políticas económicas y fiscales que las autoridades han implementado, lograron que durante este año nuestro país se haya visto resiliente frente a las fluctuaciones económicas mundiales.
No obstante, aunque celebramos que el Gobierno Federal y los organismos económicos han mostrado gran capacidad para mejorar la economía de México, y confiamos en que la economía seguirá por buen camino, este es un tema en el que debemos estar atentas y atentos a las condiciones externas y la diversidad de factores.
La plataforma “México cómo vamos”, nos dice que hay factores como la alta inflación global y nacional, a causa de la invasión rusa a Ucrania y los cuellos de botella en las cadenas de suministro causados por la pandemia de COVID-19, lo que ha complicado situaciones como el alta sostenida en las tasas de interés.
El Banco de México (Banxico), entidad responsable del control de la inflación, publicó el 9 de noviembre un pronóstico en el que se prevé que a cierre de este año pase del 4.7% al 4.4%, pero mantendrían la tasa de interés en el 11.25% por algún tiempo indefinido, sin que haya descartado una rebaja en el futuro.
Pero, en términos prácticos ¿qué significa para las y los ciudadanos esto?
Según analistas financieros, lo ideal es mantener una inflación baja y estable, pues ello permite tener mayor certidumbre a largo plazo para las inversiones, la educación, la compra de viviendas; también propicia un equilibrio entre el costo de la canasta básica y los salarios, con lo que la población pobre se ve beneficiada.
Por su parte, elevar las tasas de interés o no disminuirlas cuando están altas, repercute en los altos intereses que se fijan en los préstamos; pero un beneficio en las ganancias que se generan con ahorros e inversiones, pues son mayores.
Ante lo anterior, si bien es cierto que el estado de bienestar en México ha sido cada vez mayor en los últimos cinco años, y gozamos de una economía estable, es importante que como ciudadanas y ciudadanos nos preparemos siempre respecto de la administración e inversión de nuestros recursos, pues la educación financiera, a todas y todos nos beneficia.
Referencias:
- https://www.imf.org/es/News/Articles/2023/10/03/mexico-staff-concluding-statement-of-the-2023-article-iv-mission#:~:text=La%20econom%C3%ADa%20mexicana%20se%20encuentra,y%20la%20producción%20de%20automóviles.
- https://mexicocomovamos.mx/publicaciones/2021/08/crecimiento-nacional-y-estatal-de-la-economia-mexicana/
- https://www.banxico.org.mx/canales/%7B17F3BCD9-AC7E-2725-D674-C936DA044681%7D.pdf