El Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) desistió de estallar a huelga, luego de que el plebiscito realizado este jueves arrojó un resultado de mil 125 votos en contra y mil 088 a favor; durante la jornada, participó el 78.49 de los agremiados.
Jenny González Arenas, secretaria general del SPAUAZ, señaló que el sindicato continuará en la defensa de los derechos de los trabajadores, tales como el pago de la indemnización por viudez y el pago del Sistema de Ahorro para el Retiro, Fovissste y Retiro, Cesantía y Vejez para los jubilados.
Detalló que quedan pendientes peticiones que no implican ejercicio de recursos, tales como el respeto al Contrato Colectivo en materia de contratación de personal docente, pues por muchos años la institución ha contratado unilateralmente, cuando ese es un proceso que debe hacerse en conjunto con el sindicato.
“Le exigimos a la universidad que respete el procedimiento que está en el contrato y eso no cuesta dinero y, al contrario, nos ayudaría a resolver muchos problemas financieros de la universidad al transparentar estos procesos de contratación”, dijo.
Otro punto es el reconocimiento expreso de la Rectoría sobre la prestación del bono de 25 años para los docentes y la firma del convenio de pago del adeudo con el ISSSTE en donde el gobierno del estado funja como aval solidario, lo que implicaría que la administración central reordene sus finanzas y no retrasarse en el pago.
El plebiscito del SPAUAZ transcurrió con relativa calma, excepto por un incidente por la mañana cuando un grupo de profesores se negó a salir del salón sindical donde se realizó la votación, lo que se percibió como un acto de intimidación, y por varios casos en los que se les negó el voto por no traer consigo una identificación oficial o por no estar integrado el padrón.
En el primer caso intervinieron los representantes del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Zacatecas para persuadirlos de que no podían estar en ese espacio porque podría considerarse como un acto de coerción; en el resto, los afectados levantaron incidencias formales, a la espera de que el Comité Ejecutivo los revisara.
La jornada se caracterizó por una amplia participación de los docentes universitarios; el padrón de agremiados para este plebiscito es de 2 mil 840 docentes y, para que el proceso fuera válido, debía haber la participación del 50 por ciento más uno, es decir, al menos mil 421.
Sobre la visión generalizada de que el plebiscito fue una medición de fuerzas entre grupos políticos antagónicos, González Arenas, consideró que esa es una visión equivocada porque menosprecia la lucha sindical por la defensa de los derechos colectivos como el pago de adeudos a jubilados y el respeto al contrato colectivo en materia de contratación de docentes.
“No podemos minimizar los derechos de los maestros a una medición de fuerzas. Creo que quien catalogué este proceso como una medición de fuerzas está equivocado y está menospreciando la lucha sindical y la capacidad de los maestros de defender sus derechos colectivos”, indicó.
Comentó que durante muchos los derechos se han violentado y se reflejan en la falta de certeza laboral, la falta de pago a jubilados por más de nueve años y la falta de pago a viudos por más de 10 años, situaciones que no pueden politizarse.
Mencionó que en diferentes espacios se argumenta que muchos de esos adeudos no son responsabilidad de la administración actual, pero señaló que los funcionarios en este momento también formaron parte de la anterior y entonces todos son corresponsables.
Sobre las inconformidades que se manifestaron sobre el padrón, González Arenas recordó que para su integración se dio el tiempo suficiente para que se aclararan todas las situaciones, pero muchos docentes lo dejaron a última hora.
Asimismo, detalló que el padrón se elaboró con base en la información proporcionada por la Rectoría y por la nómina, lo cual es importante porque en una de las mesas de trabajo con la administración central se le solicitó un oficio con la información respecto a los puestos asignados para puestos de confianza y funcionarios. En consecuencia, “muchos maestros desconocen que se encuentran en ese listado y es información que el propio rector les debería proporcionar”.
También mencionó que hay casos que se encuentran en la nómina de funcionaros y en la nómina de confianza y tampoco lo saben, motivo por el cual se les han retirado sus derechos políticos en el sindicato e incluso hay casos en donde ya no se encuentran desempeñando esas funciones, pero la información no se les actualizó.
Refirió, además, que hay una sentencia del Tribunal Laboral en donde se aclaró que todo personal de confianza y funcionarios no deben tener derechos políticos vigentes por las funciones que realizan.
Por último, González Arenas destacó la amplia participación de los docentes universitarios en el plebiscito fue positivo porque por primera vez tuvieron acceso a información que antes no tenían y, por ejemplo, en esta ocasión se transparentó el proceso de negociación con la Rectoría.
