La administración del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha marcado su gestión con una serie de reformas constitucionales que han redefinido el panorama político y social de México.
El sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido un periodo de cambios significativos y reformas trascendentales.
Hasta febrero de 2024 se han aprobado 23 decretos de reforma constitucional que abarcan desde la ampliación de las facultades militares en seguridad hasta la paridad de género en la vida política del país.
López Obrador asumió la Presidencia de la República el primero de diciembre de 2018, entre marzo de 2019 y el 31 de enero de 2024, ha presentado 10 iniciativas de carácter constitucional y ha conseguido 23 cambios a la Carta Magna, en los que se han modificado en total 62 artículos.
Entre las reformas más trascendentes se tiene la Extinción de Dominio, que se presentó como una herramienta contundente contra la corrupción y el crimen, lo que permite al Estado asegurar bienes relacionados con delitos graves antes de un fallo judicial.
Se hizo también una reforma a la normatividad de la Guardia Nacional, al integrarse a la Secretaría de Seguridad Pública, con lo que se buscó fortalecer la capacidad del Estado en la lucha contra la delincuencia organizada.
La Prisión Preventiva Oficiosa se expandió para incluir una gama más amplia de delitos, una medida que ha sido tan aplaudida por unos como criticada por otros, por el potencial impacto en la presunción de inocencia.
En el ámbito de la justicia, la reforma al Poder Judicial fortalece la jurisprudencia de la Suprema Corte, buscando una justicia más coherente y predecible.
La paridad total en la política marca un hito en la lucha por la igualdad de género, asegurando que las mujeres tengan el mismo acceso a cargos públicos que los hombres.
En cuanto a los Derechos de los Pueblos y Comunidades Afroamericanas, se reconoce su aporte cultural y se les conceden los mismos derechos que la Constitución otorga a los pueblos y comunidades indígenas.
La Consulta Popular y la revocación de mandato son mecanismos que buscan dar más voz al ciudadano en las decisiones de gobierno y la permanencia de sus gobernantes.
Por su parte, la Constitucionalización de Programas Sociales asegura la entrega de apoyos económicos como un derecho y no como una política sujeta a cambios de administración.
En el terreno educativo, la reforma busca revertir los cambios de la administración anterior y revalorizar el papel de los maestros en el proceso educativo.
La Movilidad y seguridad vial, por otro lado, responde a la creciente demanda de una movilidad segura y eficiente, mientras que el Desarrollo integral de la juventud enfatiza el compromiso del Estado con los jóvenes del país.
La reforma de 3 contra la Violencia de Género busca proteger a las mujeres contra cualquier forma de violencia política.
Con la edad mínima para ocupar cargos públicos, se busca rejuvenecer la política, permitiendo que personas más jóvenes asuman roles de liderazgo.
La ampliación del plazo para participación del Ejército en labores de seguridad ha sido una de las reformas más controvertidas, extendiendo la presencia militar en tareas de seguridad pública.
Los Símbolos de las entidades federativas refuerzan la identidad local a través de la protección de sus símbolos y patrimonio.
La doble legislatura y la lucha contra la violencia de género son reformas que buscan una mayor inclusión y una política más representativa.
La reforma de la doble legislatura pretende eficientar el trabajo legislativo permitiendo una transición más armónica entre legislaturas.
Estas reformas constituyen un cambio paradigmático en la estructura y funcionamiento del Estado mexicano, apuntando hacia una sociedad más justa, segura y equitativa.
No obstante, la efectividad y el impacto real de estas reformas sólo podrán ser evaluados con el tiempo y la práctica.
Las intenciones son claras, pero su implementación y los resultados finales definirán la verdadera trascendencia de esta era de reformas en la historia constitucional de México.
Estas reformas, entre muchas otras, han dado forma al sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador y han cumplido con gran parte de sus compromisos hechos en campaña.
Han marcado, además, un cambio significativo en la política mexicana y han dejado un legado duradero.
En resumen, el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido un periodo de reformas significativas que han transformado a México en muchos aspectos. Estas reformas han abordado problemas importantes y han llevado a mejoras tangibles en la vida de los mexicanos.
A medida que concluye su sexenio, el legado de López Obrador se refleja en estas reformas y en el impacto positivo que han tenido en el país. Su legado será recordado por su compromiso con la justicia social, la transparencia y la mejora de la vida de todos los mexicanos.
