Hablar de desigualdad en México siempre es un tema debatible, es un tema sensible y es un tema que siempre se toca de un lado conveniente, políticamente hablando. Desde el siglo pasado, México ha mantenido una brecha importante en desigualdad. Apenas en este sexenio se logó reducir esa brecha, mientras que en 2010 la clase alta tenía 36.5 veces más que los pobres, para 2016 pasó a 21 veces más que los pobres y en 2022, se redujo a 15 veces más.
Otro dato a destacar en este sexenio es la disminución de personas pobres, pasando de 52.2 millones a 46.8 millones de personas. Aunque suena poco, es algo que nunca se había logrado, por lo regular, este número se mantenía o aumentaba.
Como dije al inicio, el tema de desigualdad y pobreza es sensible y es por eso que me sorprendieron las palabras del señor Slim en su más reciente entrevista. En ella, comenta que no ha sido tan beneficiado por el actual gobierno, como si eso fuera malo o como si existiera una obligación de darle contratos por ser el hombre más rico de México y, en algún momento, el más rico del mundo.
En dicha entrevista, con un tono de lamento, menciona que Telmex está quebrado y que la empresa tiene varios años en números rojos. Sería bueno recordar que él entró a la lista de los más ricos del mundo gracias a Telmex, empresa de la cual compró acciones en 1990, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Comenta que en este sexenio solo le han dado la obra de uno de los 7 tramos del Tren Maya (¿cuántos quería?) y aunque dice que tiene más obras del gobierno, son obras del sexenio de Calderón y Peña Nieto que trae arrastrando.
Además, Slim reconoce que en los últimos 2 sexenios se explotó de manera bárbara a Pemex y que, en este sexenio, se está recuperando. Al final, menciona que es verdad que en el 2018 le ofrecieron la candidatura a la Presidencia de la República y aunque comenta que no fue Claudio X, tampoco revelará quien fue.
La riqueza del señor Slim asciende a 103 mil millones de dólares, lo que lo convierte en el hombre más rico de México y de América Latina, y el número 11 en todo el mundo según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. Para dimensionar lo anterior, según Oxfam –una confederación internacional conformada por 19 organizaciones no gubernamentales que realizan labores humanitarias en 90 países- el 1% más rico del mundo, ha acumulado casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos dos años.
En México, Slim acumula 4.48 pesos de cada 100, o 1 de cada 20 pesos, que en términos porcentuales es lo mismo. Para ejemplificar esta riqueza, se tendría que reunir todo el dinero de 63 millones de personas de clases medias y bajas para poder igualarlo. Si esto no es desigualdad, no sé cómo más llamarlo.
Todo lo anterior es resultado del sistema político-económico que dejó el periodo neoliberal: un sistema creado para las élites que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres; poniendo por encima el interés capital y el individualismo; desintegrando valores; y, por consiguiente, llevando a México a una gran descomposición social. Regenerar a la sociedad y reconstruir el tejido social no es fácil, pero en este gobierno se ha comenzado por atender sus causas a través de los programas de Bienestar e implementando el modelo denominado Humanismo Mexicano.
Por último
Maldita costumbre de buscar la intervención del extranjero en nuestro país, de no creer que las mexicanas y mexicanos somos capaces de hacer las cosas, de ir a los Estados Unidos a buscar no sé qué ayuda política, de ir a instituciones estadunidenses que no tienen ni la menor idea del sentir del pueblo de México. Una cosa es hacer gira en Estados Unidos con los paisanos que viven en aquel país, pero otra cosa es ir a foros cerrados e ir a decir basura sin fundamento solo para quedar bien con la élite gringa, con el Departamento de Estado, con la DEA, con la CIA.
¿Creen que, por venir observadores electorales de otros países, el día de la elección, van a cambiar el sentir del pueblo? Qué poca memoria tienen. Deberían de recordar que, en 1863, una comisión de conservadores mexicanos viajó a Trieste, Italia, para ofrecerle a Maximiliano de Habsburgo la corona de México y así remplazar al mejor presidente que ha tenido este país, Benito Pablo Juárez García. No cabe duda de que aquel que no conoce su historia, está condenado a repetirla.
Cooperación SÍ, sometimiento NO.
Hasta la próxima…
https://www.facebook.com/carlosperezmedina4