En el marco de la celebración por el 30 aniversario de la inscripción de Zacatecas en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, se presentó el libro Zacatecas, un lugar con valor universal excepcional, que, de acuerdo con el secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Luis Perea González, viene a motivar a la conservación del patrimonio que está en riesgo por el turismo masivo, los desplazamientos poblacionales, la inseguridad y la minería que transforma los paisajes.
Concebido como un homenaje a la ciudad y como un espacio de reconocimiento de los personajes, el libro condensa los textos del miembro de ICOMOS Argentina, Alfredo Conti; el director del Centro Unesco en Zacatecas, Carlos Augusto Torres Pérez; el investigador del Museo Zacatecano, Víctor Hugo Ramírez Lozano; el fotógrafo del INAH Zacatecas, Juan Carlos Basabe Bañuelos, y el arquitecto Héctor Castanedo Quirarte, actor fundamental en la conservación del patrimonio zacatecano fallecido en 2022. Y contó con los comentarios de José Luis Perea González, el propio Conti y la investigadora universitaria, Irma Faviola Castillo Ruiz.
En su momento, Alfredo Conti expuso que, a su consideración, lo que diferencia a la ciudad de Zacatecas de otras es su “elegancia”, la cual se debe a la cantera rosa con la que está construida. Esta característica fue importante, entre otras, para ir enmarcando la ciudad en el concepto de “valor universal excepcional”, una exigencia que pide la Unesco para formar parte de la lista y que consiste en que la ciudad tenga una trascendencia más allá de las fronteras del país y sea de importancia para todas las generaciones.
La inscripción en dicha lista, consideró el especialista, implica un enorme compromiso porque la finalidad es la protección y la conservación, pero también, dijo, es un acto de generosidad, porque el cuidado del patrimonio no está solamente a cargo del país al que pertenece y de la comunidad que lo habita, sino de toda la humanidad, lo que es un motivo de orgullo, pero también un compromiso a futuro.
Por su parte, Perea González señaló que este libro motiva la conservación del patrimonio Zacatecano, sobre todo porque la capital tiene una trascendencia histórica y valores arquitectónicos únicos, pero como los demás sitios, no deja de estar en riesgo su conservación, debido a fenómenos como el turismo masivo, los desplazamientos, la seguridad, la instalación de plantas fotovoltaicas y la minería, pero afortunadamente, dijo, cada vez más hay demandas de las comunidades que defienden el patrimonio. No obstante, dijo, la preservación del mismo no es solo un fin, sino un medio para recuperar la memoria de lo que les pertenece.
Por último, la historiadora Faviola Castillo Ruiz aseveró que este volumen es un reflejo de los esfuerzos interinstitucionales entre el Gobierno de Zacatecas, el INAH y el Centro Unesco con sede en Zacatecas, pero además aporta a la basta historiografía sobre el tema y alienta a la reflexión teórica y conceptual para más investigaciones que inviten a redescubrir el patrimonio local.
