Con la aprobación del matrimonio igualitario, quedó claro que la comunidad LGBT ya no es considerada como ciudadanos de segunda, pero la lucha seguirá activa, porque todavía hay muchos puntos en la agenda progresista que tienen que ser impulsados para garantizar que todas las personas sean tratadas con igualdad, garantizando todos sus derechos sin distinción alguna.
María Elena Ortega Cortés, representante de la comunidad de la diversidad sexual en Zacatecas, afirmó lo anterior y mencionó que la decisión de la Legislatura del estado de reconocer el derecho de todas las personas a contraer matrimonio civil es un momento histórico para el estado y, además, da pie a que la lucha siga adelante.
Por otro lado, ante el mensaje de la Diócesis de Zacatecas, en el que ésta expuso no reconocer el matrimonio igualitario y expresó su descontento con la decisión de reconocerlo de manera legal, los colectivos de diversidad sexual comentaron que, aunque este grupo religioso está en su derecho de manifestar su descontento, es importante recordar que el Estado es laico y éste debe legislar para reconocer los derechos de todas y todos, sin importar su orientación sexual o afiliación religiosa, por lo que se tendrá que respetar la decisión legislativa y los derechos de la comunidad.
