Alberga Centro de Control y Bienestar Animal de Guadalupe perros y gatos en condición de calle

Uno de los retos de la actual administración municipal de Guadalupe fue la construcción del Centro de Control y Bienestar Animal, en el que según informó el alcalde Julio César Chávez Padilla, es un lugar que cuenta con instalaciones dignas para atender a perros y gatos en situación de calle, abandono, maltrato y/o adopción, brindando un espacio temporal mientras que ciudadanos responsables los adoptan para brindarles una vida de calidad y con los cuidados necesarios, se informó en un comunicado.
Como complemento a este lugar, se construyó el primer parque para mascotas del estado, lugar en el que los animales albergados en el centro podrán socializar y jugar con otros animales una vez que ingresan, generando un vínculo social positivo al momento de ser adoptados; a este parque también podrán acudir las mascotas con sus propietarios, donde podrán jugar y convivir mutuamente.
Es así que después de la entrega de la segunda etapa hace unos días, este centro de control y bienestar animal está prácticamente en total funcionamiento con accesibles costos de recuperación, desde las consultas hasta las esterilizaciones; el único servicio pendiente de arrancar es el de la cremación, sin embargo, estará disponible en un par de semanas.
Con atención de las 8 a las15:30 horas, de lunes a viernes, también este espacio brinda soluciones a los reportes de la ciudadanía respecto al maltrato animal o cualquier otra circunstancia que afecte a los animales.
Las y los interesados en los servicios de este Centro de Control y Bienestar Animal deberán solicitar cita al número de atención 4925844103 –mismo que servirá para cualquier otro reporte– o acudir a sus instalaciones, ubicadas en calle Progreso número 2 en la Zona Industrial de Guadalupe, Zacatecas.
En la actualidad, el Centro de Control y Bienestar Animal cuenta con un aproximado de 40 especies desparasitadas y esterilizadas listas para adopción, o bien, quienes así lo deseen podrán cuidar –como voluntarios– de los animales albergados.