Pasado mañana, el domingo 16 de octubre, se celebra el Día del Médico Anestesiólogo. El origen de esta fecha es el siguiente:
La primera anestesia general exitosa fue la demostración efectuada por William Thomas Green Morton, con éter en el Massachussetts Hospital, el 16 de octubre de 1846, que permitió la extirpación de un tumor del cuello sin dolor, un año después del desastre obtenido por Horace Wells en la misma institución, con óxido nitroso. Sin embargo, cuando esta sustancia fue rehabilitada, Wells ya se había suicidado.
Ambos personajes fueron dentistas y su gran interés era la extracción de piezas dentales sin dolor, y más con fines de ambición personal, que de beneficio para los pacientes. En ese tiempo era muy rentable extraer las piezas malas de los pacientes para reemplazarlas por prótesis completas y no todos estaban dispuestos a soportar el dolor que ello implicaba. Fue por eso que los dentistas anunciaban la oferta de este tipo de servicios. Se dice entonces que la odontología es el origen de la especialidad de anestesiología.
Dos años después en Chile, el 8 de octubre de 1848, el cirujano de origen argentino Francisco Javier Villanueva, realizó la primera cirugía con anestesia general (cloroformo), en el Hospital de San Juan de Dios en Valparaíso de aquel país, hoy Hospital Carlos Van Bures. Sin embargo, se desconoce si el mismo cirujano, o algún anónimo colaborador, fue quien administró la anestesia.
La anestesiología se define como la rama de la medicina dedicada al alivio del dolor y al total cuidado del paciente antes, durante y después de un acto quirúrgico. Es una de las especialidades que mayor avance ha tenido en las últimas décadas, y por eso ahora se operan pacientes que nunca se hubiera pensado que podrían operarse, llegando a cifras de mortalidad por causas anestésicas bajísimas. La anestesiología incluye la preparación del paciente para la cirugía, calmar el dolor especialmente en la etapa de la recuperación de la anestesia, así como el tratamiento de las complicaciones que puedan surgir del acto anestésico. Es así que la especialidad se ha transformado líder en resguardar que la cirugía sea segura.
Los médicos anestesiólogos están capacitados para la administración de diferentes tipos de anestesia, desde la vigilancia del paciente despierto o con diversos grados de sedación, sin anestesia o con anestesia local, hasta la realización de variados bloqueos periféricos, bloqueos neuroaxiales o diferentes tipos de anestesia general: inhalatoria, endovenosa total o una mezcla de ambos. Trabajan estrechamente formando parte de un equipo con médicos cirujanos, médico anestesiólogo asistente, enfermera o enfermero diplomada (o) certificada (o) como anestesista, técnicos quirúrgicos, enfermera (o) de quirófano o enfermera (o) circulante. Muchas de las actividades que realizan se extienden fuera del pabellón quirúrgico, especialmente en procedimientos radiológicos, hemodinámicos, oncológicos, endoscópicos, etc. Igualmente, en la medicina para el dolor de larga duración (crónico) y los cuidados intensivos.
El médico anestesiólogo representa un papel central en el quirófano, ya que protege y regula las funciones vitales básicas del paciente durante la cirugía. Es decir, los médicos anestesiólogos son los que llevan el control vital del paciente: el cirujano desarrolla la operación, pero el que sostiene al paciente, cuida de sus constantes, y se encarga de que esté en óptimas condiciones durante la cirugía, es el anestesiólogo. Eso implica que, ante cualquier adversidad o contingencia, tienen que actuar rápido y tomar decisiones importantes, porque la vida del paciente puede estar en peligro, incluso, si fuera necesario, obligar a detener la cirugía para estabilizarlo y normalizar sus constantes vitales. Del mismo modo, si antes de comenzar una cirugía, en caso de pacientes programados, se considera que no está en condiciones de someterse a esa intervención, tienen la potestad de suspenderla, y esperar a que se pueda operar más delante con mayor seguridad para el paciente.
Por consecuencia, es el responsable del buen funcionamiento del quirófano en el aspecto médico y administrativo, para que se cumpla la programación de operaciones, incluyendo las de urgencias. A pesar de su función, a las personas, por lo general, les da más miedo la anestesia que la operación misma.
Con el tiempo se han desarrollado algunas sub especialidades entre las que se encuentran: anestesiología pediátrica, cardioanestesia, neuroanestesia y anestesia regional, entre otras.
De todas las universidades públicas y privadas de nuestro país, egresan buenos médicos que, luego de estudiar una especialidad, se encuentran preparados para prestar sus servicios profesionales en bien de la salud de los mexicanos.
Ciertamente que muchas instituciones tienen problemas financieros, académicos, administrativos, pero por lo general las Escuelas o Facultades de Medicina de las Universidades brindan al estudiante los mejores conocimientos porque su herramienta de trabajo es la salud y la vida de seres humanos.
La Unidad Académica de Medicina Humana de la Universidad Autónoma de Zacatecas se caracteriza por ser una de las mejores. De ella han egresado médicos reconocidos.
El actual mandatario federal ha minimizado mucho y ninguneado tanto a los médicos mexicanos que contrató a 500 cubanos para prestar servicio en nuestro país.
