Ciudad de México. La extradición a Estados Unidos del narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán ocurrirá en enero o febrero, estimó hoy el comisionado nacional de seguridad de México, Renato Sales.
El Chapo, que se fugó dos veces de cárceles de máxima seguridad y fue recapturado el 8 de enero, interpuso recursos de amparo para impedir su envío a Estados Unidos que están pendientes de resolución.
En caso de una respuesta adversa, el ex líder del cártel de Sinaloa tiene todavía derecho a apelar ante un tribunal colegiado.
«Está por resolver el juez de distrito», dijo Sales. La resolución se espera para el lunes, según la defensa de Guzmán. Después de eso, «yo calculo que el tribunal colegiado tardará unos tres meses aproximadamente en resolver».
Sales dijo que el Gobierno mexicano está seguro de que será extraditado. «Esperamos que en enero o febrero».
No obstante, el abogado de Guzmán, José Refugio Rodríguez, indicó que considera «muy, muy difícil» que la extradición se dé tan pronto.
Si el juez admitiera la extradición, la defensa tendría diez días para interponer el recurso de revisión y luego podría acudir a instancias internacionales por violaciones al debido proceso, según su abogado.
«Vamos a luchar hasta el último. Hay posibilidades», dijo. «Si nos va mal en México, acá no termina todo. Podemos recurrir a la Comisión Interamericana (de Derechos Humanos)», aseveró.
La defensa del Chapo, recluido en un penal de máxima seguridad en Ciudad Juárez -en la frontera con Estados Unidos-, ha pedido a las autoridades mexicanas que se le permita estar en contacto con otros presos. Guzmán está en régimen de total aislamiento y sólo tiene contacto ocasional con sus familiares y abogados.
«Está muy angustiado, es una gran desesperación, el ser humano es un animal social», dijo su defensor.
Rodríguez dijo que, antes de cambiarlo a la prisión de Juárez en mayo, podía salir de su celda a hacer ejercicio con un guardia y le ponían películas de Cantinflas cuando comía solo en un comedor.
«Eso lo relajó bastante», dijo.
Sales señaló, sin embargo, que El Chapo no se encuentra en un hotel de lujo. «Si alguien se ha fugado en dos ocasiones de un penal de alta seguridad, pues lo menos que podemos hacer es vigilarlo especialmente», dijo. «No puede convivir con el resto de los internos. No está en un hotel de cinco estrellas».
Guzmán llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo. Su primera fuga ocurrió en 2001, supuestamente escondido en un carrito de lavandería.
Trece años después de la evasión, fue arrestado en la localidad de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, en febrero de 2014, pero volvió a fugarse en julio de 2015, por un túnel de casi mil 500 metros, después de 17 meses preso.
Su recaptura tuvo lugar en enero en la localidad de Los Mochis en Sinaloa. Después de ello, el gobierno mexicano dio luz verde a su extradición, a pedido de cortes de Texas y California, y la defensa interpuso recursos de amparo para impedirla.
