Maribel Galván Jiménez, una de las diputadas morenistas que no estuvo presente en la última parte de la sesión legislativa en la que se aprobó revocar la declaratoria de “2024. Año de la paz en Zacatecas”, reprobó los hechos registrados el pasado 8 de marzo en la Plaza de Armas de la capital y expresó su solidaridad con el movimiento feminista.
Aclaró, sin embargo, que su interés era que el decreto se discutiera en Comisiones, pues hay varios componentes importantes en esa declaratoria, como lo es “la reestructuración del tejido social, que tanta falta hace en Zacatecas”.
“¿Con la destitución de un funcionario se resuelve el problema de seguridad? No”, expresó a propósito de la iniciativa del diputado José Luis Figueroa Rangel, que incluye la remoción de cargo del secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes, la cual fue presentada ante el pleno el pasado martes.
La representante del VI Distrito, también explicó que su motivo para abandonar esa sesión (la cual finalmente quedó sin quorum y fue postergada para la discusión de dicha iniciativa este jueves 14, a las 11 de la mañana), fue que tenía a personas citadas para un trámite clínico en Fresnillo.
La diputada, quien ha presentado iniciativas sobre violencia vicaria y para equiparar el contenido del delito de feminicidio con parámetros nacionales e internacionales, considera que las aspirantes a los puestos de elección popular que están manifestando su compromiso con las causas feministas actualmente, deben plantearse si realmente este discurso se traduce en una agenda política con compromisos en materia de igualdad sustantiva y de ejercicio presupuestal con perspectiva de género.
Lamentó, además, que la iniciativa mencionada, presentada en noviembre del 2022, siga sin dictaminarse porque la Comisión de Justicia es presidida por un hombre. Aclaró que, aunque está de acuerdo con Marta Lamas, en que “cuerpo de mujer no siempre garantiza pensamiento de mujer”, si ve con buenos ojos el equilibrio entre hombres y mujeres en los puestos de elección popular, que permite a mujeres llegar a espacios donde desarrollar capacidades y potencialidades.
Galván Jiménez consideró que las carencias emocionales, problemas que van desde el uso del celular hasta la “situación económica de las familias, que arroja a jóvenes a actos no propios para su desarrollo”, son, por otra parte, temas importantes en el abordaje del problema multifactorial de la seguridad. Por eso ella apoya el poner atención a la familia como eje rector, tal como se considera en el plan que Sara Hernández, presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral para la Familia (SEDIF) presentó frente a la ONU.