En lo que va del año al menos 30 bloqueos han estrangulado las autopistas y carreteras que conectan el estado de México con la capital del país, causando afectaciones a miles de automovilistas y usuarios del transporte público, así como pérdidas al sector empresarial.
Las principales demandas son de transportistas que denuncian inseguridad y extorsiones; vecinos que sufren escasez de agua potable, inundaciones por lluvias y desaparición de sus seres queridos o peticiones de integrantes del magisterio y organizaciones sindicales, entre otras.
A estas movilizaciones se sumaron unos tres cierres viales en los límites de la Ciudad de México con el estado de Morelos por la tala ilegal e inconformidades de ejidatarios.
Las vías frecuentemente afectadas son la México-Pachuca, México-Querétaro, México Toluca, México-Puebla, México-Texcoco, Periférico norte y oriente, Vía Morelos, avenida Central, México-Cuautla y Circuito Exterior Mexiquense.
La duración de los bloqueos ha sido de entre dos y ocho horas en promedio y el número de personas que se inconformó por lo regular no fue alto, a excepción de cuando se trató de sindicatos; la mayoría de las veces participaron entre 100 y 300 personas.
El cierre más reciente fue el pasado miércoles, cuando concesionarios de transporte público y de carga pertenecientes al llamado Grupo de los 300 y a las Asociaciones Sociales Autónomas y Empresas de la República Mexicana obstruyeron seis de las principales vías de Ecatepec por más de seis horas, como parte de una pugna con líderes de otras organizaciones, a quienes acusaron de ser extorsionadores.
Los días 22 y el 27 de septiembre, pobladores de Temoaya impidieron el paso a los automovilistas por ocho horas en las autopistas Toluca-Atlacomulco y Toluca-Zitácuaro para exigir a la Comisión Nacional del Agua respuesta a una añeja petición para explotar un manantial de la zona con el fin de suministrar agua a varias localidades.
El 13 de septiembre vecinos y autoridades de Jaltenco, quienes fueron agredidos por representantes de Zumpango, debido a un conflicto de límites territoriales que tienen ambos municipios, bloquearon 16 horas el Circuito Exterior Mexiquense.
El día primero del mismo mes concesionarios de transporte público de Tizayuca cerraron por más de ocho horas la autopista México-Pachuca para reclamar a los tres niveles de gobierno mayor seguridad debido a las constantes extorsiones que padecen por presuntos integrantes del crimen organizado.
El 2 de agosto, un centenar de habitantes y talamontes del municipio de Huitzilac, Morelos, permanecieron por seis horas en la carretera federal México-Cuernavaca para tratar de evitar que dependencias federales trasladaran a la Ciudad de México la madera que habían decomisado en días anteriores en nueve aserraderos clandestinos de la entidad.
El 29 de junio el magisterio mexiquense realizó más de 12 bloqueos en vialidades y carreteras, que provocaron caos en los valles de México y Toluca; los docentes demandaban el pago de la prestación colateral por asistencia a actos cívicos en día festivo.
Además, el 9 de junio, familiares, amigos y líderes sociales protestaron por siete horas en la vía federal México-Texcoco para solicitar la presentación con vida de la profesora Jéssica Medina y su hijo Zahid Medina Galindo. El congestionamiento fue mayor a 10 kilómetros. Días después, se confirmó la muerte de ambas personas.
El 7 de abril unos 200 ejidatarios morelenses marcharon en la autopista México-Cuernavaca y al día siguiente se apostaron por unas horas casi en la entrada de la capital del país, para pedir que les pagaran un precio justo
por sus tierras, las cuales fueron ocupadas para construir la autopista Siglo XXI, hace más de 16 años.
