Escrita en 1965 y retomada por varios artistas a partir de un año después de su creación, la canción Wild thing, autoría del estadunidense Chip Taylor, dio un giro único cuando en 1967 fue interpretada por el icónico, en ese tiempo no tan conocido como hasta ahora, Jimi Hendrix.
Pese a que de esa pieza musical existen otras versiones como la de The Wild Ones, en 1965; The Troggs, en 1966, y posteriormente la de The Runaways, Sam Kinison, la del propio Chip Taylor –autor, también, de otra famosa composición, Angel of the morning-, en 1996, y hasta una hecha por el personaje Animal, de The Muppets, ninguna fue más sorprendente y fascinante y tampoco ha superado a la de Hendrix, cuando éste la ejecutó en el Festival Internacional de Música Pop de Monterey, en Monterey, California, Estados Unidos.
Aunque en sus distintas versiones Wild thing no ha perdido el sentido de su letra ni sus enérgicos riffs, fue dos años después de su nacimiento cuando aquel músico, quien forma parte del llamado Club de los 27, le otorgó un valor agregado, al interpretarla con la agrupación en la que era integrante, The Jimi Hendrix Experience.
Ya había sido enaltecida cuando la banda inglesa The Troggs la tocó e integró a uno de sus discos, el intitulado From nowhere, en 1966, y gracias a la cual ocupa el número 261 en la revista Rolling Stone dentro de la lista de las mejores 500 canciones de todos los tiempos; sin embargo, el estadunidense Jimi Hendrix la llevó a la cumbre con su ejecución de hace 50 años.
Mediante un frenético performance, Hendrix hizo de esta pieza, además, algo excéntrico para esa época en el mundo de la música. En junio de 1967, Hendrix, a sus 24 años de edad, ofreció una actuación fuertemente erótica que ganó la ovación de los miles de asistentes al festival referido. Usando altos volúmenes, tocando su guitarra con los dientes y llenándola de un líquido blanco, para luego colocarse de rodillas sobre la misma, incendiarla y después destrozarla, todo ello con el fin de simular un acto sexual, Hendrix hizo suya esta canción.
Wild thing fue esa noche, para Hendrix y para el público, la cúspide no sólo de aquel día, último de ese festival, sino del encuentro completo.
Cabe recordar que de ese festival nació un documental denominado Monterey Pop, filmado en ese mismo evento de tres días, dirigido por D.A. Pennebaker y sacado a la luz en 1968, en Estados Unidos.
Wild thing nunca ha muerto, pero con Jimi Hendrix tomó vida propia y caminó hacia un público que se ha extendido con el paso del tiempo. La actuación de Hendrix en esta interpretación englobó todo lo que la letra connota.
