Una de las principales virtudes de la Cuarta Transformación en el reconocimiento que se les ha dado a sectores que antes estaban abandonados o no eran prioridad para el Estado, peor aún, no tenían cabida dentro de la política pública de la administración gubernamental en cualquiera de sus niveles.
Durante décadas el neoliberalismo se había encargado de diluir muchos de los derechos que se habían otorgados a la clase obrera, maestros, jóvenes, mujeres y todo aquello que representara merma a los privilegiados y a los patrones, desde la disminución en jubilación o creación de figuras como outsourcing para evitar las más básicas prestaciones sociales a los trabajadores.
Poco a poco las nuevas generaciones entraron en un proceso de crisis por la nula protección que entregaba el Estado hacia sus ciudadanos, al contrario, se hacía más pequeño dejando al libre mercado crecer y el sector privado fortalecerse, lo cual siempre deriva en una desigualdad tremenda y un sector público ineficiente o ausente.
Así fue como nuestro movimiento comenzó, exigiendo esos derechos de regreso o un Estado que respondiera a los intereses del pueblo y no de unos cuantos, por ello surgieron los sindicatos y los movimientos sociales, que buscaban como fin primero la protección del obrero, del pueblo ante el dominio oligárquico que prevalecía durante el neoliberalismo.
Durante el crecimiento del movimiento que derivó en la Cuarta Transformación se fue acuñando una serie de objetivos que hoy son prioridad en el ejercicio de gobierno, como la protección a los más pobres, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres, la idea era muy clara, rescatar los derechos perdidos, pero también generar nuevos. Llegando el 2018 y con la victoria de morena en la presidencia de la república, se empezó por generar un programa que circulaba de manera parcial y limitada, pero que Andrés Manuel había casi patentado durante su gobierno en el entonces Distrito Federal,
La Pensión del Bienestar para persona Adulta Mayores, fue de los primeros programas de bienestar que implementó el presidente y que luego se convirtió en un derecho al llevarlo a rango constitucional, aún con la negativa del PAN – PRI – PRD, hoy cualquier persona adulta mayor a partir de los 65 años recibe una pensión bimestral, independientemente de qué color sea el gobierno, se generó un nuevo derecho.
Asimismo, se encuentra la Pensión para el Bienestar de Personas con Discapacidad, que también es un derecho constitucional, de nueva generación y beneficia a personas que tengan alguna discapacidad y que, dentro de los gobiernos estatales como Zacatecas, es una pensión universal de los 0 a los 64 años, lo que sin duda genera nuevas condiciones a este sector que históricamente había sido ignorado.
Con la llegada de la Dra. Claudia Sheinbaum, también hay intenciones de generar nuevos derechos como la Pensión para Mujeres de 60 a 64 años, en un reconocimiento claro sobre el trabajo de las mujeres en el sector doméstico que es significativo y relevante para la construcción de una nación, pero que no es tomado en cuenta ni se le ha dado la importancia que tiene.
Otro de los derechos que se quieren generar, son las becas universales para niñas y niños que cursen el nivel básico de educación, otro pendiente más para nuestro país, sin distinción, ni con un enfoque de privilegios. La máxima: la educación es un derecho, no un privilegio; así es como la Dra. quiere comenzar su mandato, siguiendo los pasos del Presidente Andrés Manuel López Obrador y con reformas constitucionales que generen nuevos derechos, aun cuando la minoría del PAN PRI y ahora MC (porque el PRD ya no existe), quieran oponerse y a diferencia del 2018, ahora se cuenta con mayoría calificada.
Zacatecas no se quedará atrás en esta nueva era constitucional enfocada al bienestar el Gobernador David Monreal a planteado también la creación de un nuevo derecho y es que las niñas y niños que cursan pre-escolar, primaria y secundaria cuenten con útiles de calidad, mochilas y uniformes de manera universal y gratuita; lo cual corresponde totalmente a una idea que empalma muy bien con la Cuarta Transformación, velando por el pueblo, por un sector prioritario y entendiendo que el bienestar no es solamente programas sociales, sino la certidumbre del pueblo de tener un Estado presente, protector y garante de derechos.
Estos cambios han generado resistencia, el conservadurismo, garante de los intereses económicos, nunca estará de acuerdo en la distribución equitativa de la riqueza y encontrará cualquier pretexto para estar en contra de regresarle al pueblo lo que es suyo.
